La presentación del plano peatonal se incardina dentro de una celebración con tradición en la capital arousana: la Semana da Mobilidade. El programa de actividades no comenzó demasiado bien. Las densas precipitaciones forzaron el traslado de su propuesta estrella, el circuito de seguridad vial en bicicleta, desde la explanada del auditorio al interior del recinto de Fexdega. El jueves, ni un solo niño se dejó caer por allí, aunque ayer los chavales sí disfrutaban del parque.
Cholo Dorgambide reconoce que, en efecto, al circuito le faltaban lo más importante, sus usuarios. «Es un horario muy bueno, pero con este tiempo desapacible es cierto que faltaron muchos niños», lamentaba el concejal de Seguridade Cidadá, quien quiso subrayar las facilidades que ofrece el parque ciclista. «Quien quiera puede llevarse incluso la bicicleta de casa», asegura.
Para el alcalde, Tomás Fole, junto a la lluvia existe otra explicación: «Todo lo que no sea la explanada del auditorio o la plaza de Galicia parece que a la gente le queda lejos, y es algo que no me cabe en la cabeza». Apunta el regidor que, el año pasado, los policías locales que participaban en la iniciativa le comentaron que «al hacerlo en el auditorio iba el triple de gente que cuando se realizó en Fexdega».