La escasez de berberecho gallego abre los mercados a marisco llegado de Holanda

Rosa Estévez
rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los rañeiros afrontan una nueva campaña de libre marisqueo con esta especie desaparecida del principal banco de la ría

19 sep 2014 . Actualizado a las 06:54 h.

En la lonja de Cambados, el precio del berberecho no baja últimamente de los 8 euros. Sería esta una buena noticia si no fuese porque, tras esas apetitosas cifras, se esconde una negra realidad: cada vez es más difícil encontrar este marisco en las costas gallegas. Sea por culpa de las riadas, de la marteilia, de la contaminación o de otros enemigos aún por determinar, un bivalvo antes abundante lleva tres años prácticamente desaparecido de la circulación. Y eso es demasiado tiempo. Por lo menos, para los mercados que habitualmente se nutrían en las lonjas gallegas y que ahora se han abierto de par en par a la entrada de berberecho llegado de otros lugares de Europa, especialmente desde Holanda.

Que el bivalvo de los Países Bajos ocupe el espacio del que antes se extraía de las rías supone un serio problema. «Una vez que te desplazan y que se cambian los hábitos de consumo, es muy difícil recuperar el terreno perdido», explican los comercializadores de marisco. Así que, cuando la costa gallega recupere su capacidad normal de producción de berberecho, tal vez este se encuentre sin salida comercial.

Aunque se trata de un problema a tener en cuenta, no es el que más apremia en estos momentos a los mariscadores que viven de la extracción de este y otros bivalvos. Pasar un año más sin berberecho que recolectar es un golpe difícil de encajar para un colectivo económicamente muy debilitado. Y es que los mariscadores parecen condenados a sobrevivir otra campaña sin una parte fundamental de sus ingresos.

Y es que «el berberecho es una especie fundamental para el sector». Dejemos hablar a los números. En el año 2010 este marisco reportó a las lonjas de Arousa sur casi tres millones de euros contantes y sonantes. Ese caudal ha quedado reducido a su mínima expresión: en lo que llevamos de 2014 el berberecho apenas ha reportado 900.000 euros a las arcas de las radas arousanas. Y no parece que el último trimestre del año vaya a ayudar a mejorar las cosas. Porque en el principal banco marisquero de la ría, Os Lombos do Ulla, la especie ha sido arrasada. Al menos, esa es la realidad a la que apuntan los datos que cofradías como las de Carril están recabando para intentar definir la magnitud del problema que se avecina. Y es que, a la vuelta de unos días, arranca la campaña de libre marisqueo.

La urgencia de un diagnóstico

Los datos que ellas mismas van recabando son, de momento, todo lo que las cofradías tienen para intentar diseñar un plan de emergencia del que el sector pueda echar mano este año. Y es que los datos oficiales, los que está elaborando la Consellería do Mar, aún no han llegado a sus manos: les serán comunicados en el transcurso de una reunión preparatoria de la campaña de libre marisqueo para la que, de momento, no hay fecha.

Los patrones mayores arousanos, nuevos en sus cargos, esperan el encuentro con impaciencia. Y con una idea clara. «Para buscar solucións, o primeiro é facer unha diagnose do que pasa».