La presa del Umia lleva todo el verano sin la presencia de la microcistina

La Voz

FIRMAS

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Por una vez se invirtieron los papeles, y aunque la bacteria de Castroagudín no es tóxica, sí aparece en proporciones elevadas, de ahí la alerta comunicada por la Consellería de Medio Ambiente. Frente a ello, la cuenca que más quebraderos de cabeza dio a vecinos, técnicos de Augas de Galicia y representantes políticos, la de Caldas, pasó todo el verano sin registrar el menor problema en la calidad de sus aguas.

El principal motivo de que no hubiese concentraciones del alga tóxica, la microcistina, fue el tiempo inestable. El calor excesivo durante un tiempo prolongado y el descenso del nivel de ocupación es lo que suele favorecer la presencia del alga, que se reconoce por el color verde de las aguas. Pero las lluvias caídas tanto en julio como en agosto mantuvieron a raya la cianobacteria, que solo apareció en proporciones bajas y por lo tanto, sin problemas de toxicidad para los consumidores.

Ocupación

El embalse de Caldas se mantuvo en todo el verano en torno a un 60 % de ocupación, el mismo nivel que presentaba el de Vilagarcía en los últimos días. El verano más bien lluvioso que padeció Galicia evitó que en ningún momento hubiese problemas con el suministro de agua, y es de suponer que las precipitaciones anunciadas para esta semana todavía llenen más los embalses gallegos.