La Xunta frena el asfaltado y deja su final en manos de sus técnicos

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El asfaltado ha obviado los márgenes de la avenida, los aparcamientos e incluso las rotondas.
El asfaltado ha obviado los márgenes de la avenida, los aparcamientos e incluso las rotondas. mónica irago< / span>

El BNG se une a las voces que piden a Fole firmeza ante los bandazos de la obra

13 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Al menos en teoría, y de acuerdo con la información que desde el inicio de la obra, hace casi dos semanas, se comunicó al Concello de Vilagarcía, nada debería haber impedido que la empresa Taboada y Ramos retomase ayer el asfaltado de la avenida Rosalía de Castro. La Vuelta a España, el principal de los obstáculos a los que se enfrentaba la intervención, ya ha pasado. Sin embargo, nada se movió en los tres kilómetros sobre los que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas está desarrollando una de las actuaciones más desconcertantes que se recuerdan en la capital arousana. Tras tres retrasos sucesivos, con los plazos ya completamente en el aire y comunicaciones absolutamente contradictorias, la última instrucción que el departamento autonómico ha transmitido a los responsables municipales es la siguiente: «La próxima semana vendrán técnicos de la Xunta a revisar cómo quedó el asfaltado de Rosalía de Castro para determinar qué es lo que queda por hacer para completar la obra». Esto es todo lo que ayer sabía el Ayuntamiento.

No parece, por tanto, tener Ravella demasiado margen a la hora de decidir en qué condiciones quedará la avenida tras la conclusión de los trabajos. Hace días, EU reclamó al alcalde que rechazase la cesión tanto de Rosalía de Castro como de Juan Carlos I, cuya finalización está igualmente en el alero. Ayer, el BNG sumó su voz a la de quienes exigen a Fole firmeza y que de ninguna manera asuma dicha titularidad: «Unha capa de asfalto que non chega a lavado de cara, non cubre a totalidade da estrada, nin os laterais, nin aparcamentos, nin beirarrúas». Aceptar así los viales, alertan los nacionalistas, sería «unha noxenta submisión do PP de Vilagarcía aos diferentes gobernos do seu partido».