Denuncian a la directora del colegio de Carril y a una inspectora por la revisión de dos suspensos

s. gonzález vilagarcía / la voz

AROUSA

13 sep 2014 . Actualizado a las 06:57 h.

El suspenso de dos alumnos de 6º de Educación Primaria en la asignatura de Inglés, decretado el curso pasado en el colegio Rosalía de Castro de Carril por una profesora sustituta, ha desembocado en una denuncia contra la directora del centro y la inspectora de zona de la Consellería de Educación, interpuesta por los padres de ambos escolares. El motivo de su decisión no es la calificación en sí, sino los obstáculos que, aseguran los progenitores de los chavales, les han ido colocando desde la Administración hasta que los plazos de revisión y recurso de las calificaciones se han visto sobrepasados.

Los padres relatan toda una serie de pasos, que se inician el 19 de junio, con una conversación en el patio del colegio con la docente en cuestión, y concluyen con la presentación de la denuncia, el 7 de agosto, en el registro general de la Xunta en Pontevedra. Afirman que la profesora les comunicó verbalmente que sus hijos iban a suspender Inglés por sus escasos conocimientos en la materia, situación en la que se encontrarían la mayoría de sus compañeros de clase. Sin embargo, a la hora de la verdad muchos de ellos aprobaron. La única explicación que se les proporcionó fue que «era cosa de cupos y que como ellos tenían buenas notas iban a ir al instituto de todas formas y no pasaba nada».

Solicitan los padres una reunión, pero la dirección del centro alega problemas de agenda para postergarla hasta la semana siguiente. Les informan por teléfono de que tienen cinco días de plazo para alegar, pero les plantean ese encuentro previo. En él, los progenitores esperan que les muestren los exámenes y les detallen los criterios de evaluación. En realidad, no permiten que asista el tutor de los chavales, que había certificado su buen comportamiento, ni siquiera la jefa de estudios ni la directora, afirman los denunciantes. La cita se habría limitado a un otro encuentro con la docente. Tras recibir nueva y «contradictoria información», presentan una reclamación en el propio colegio, el 26 de junio, para conocer por vía indirecta que la comisión de calificación se había reunido sin habérselo notificado. La inspectora, por último, habría pospuesto cualquier respuesta «hasta después de sus vacaciones».

Petición de responsabilidades

Los padres presentan un nuevo escrito, esta vez en el registro provincial. Nadie responde a ninguno de ellos, pero los plazos corren hasta prescribir, cuestión por la que ahora exigen responsabilidades. La consellería, a todo esto, se limitó ayer a asegurar que las reclamaciones deberían haber sido dirigidas desde un principio al colegio y que la inspectora acudirá el lunes a él, pese a que los niños afectados han pasado ya al instituto.

La consellería afirma que las quejas deben ser dirigidas al propio centro escolar