El fuego se originó a las tres de la madrugada en un ventilador que alguien olvidó apagar en el centro de salud de Vilagarcía
12 sep 2014 . Actualizado a las 06:57 h.Aunque han obligado a anular las dos dependencias afectadas, los daños finalmente fueron escasos en comparación con lo que pudo llegar a suceder. Un despiste estuvo a punto de desencadenar, ayer por la noche, un incendio de peligrosas dimensiones en el ambulatorio de San Roque. Que no haya sido así se debe a la rápida intervención de uno de los celadores que prestan sus servicios en el centro de salud de Vilagarcía. Provisto de un extintor, el operario se introdujo en la consulta en la que se originó el fuego y pudo controlarlo antes incluso de que los equipos de extinción fuesen alertados.
Todo indica que las llamas surgieron en un ventilador, que alguien olvidó apagar en una de las consultas ubicadas en el segundo piso de las instalaciones. En el momento en el que se declaró el fuego, cerca de las tres de la mañana, la única parte del ambulatorio que permanece abierta al público es la zona de atención a urgencias, que se sitúa en la planta baja. De ahí, indicaba horas después uno de los profesionales que trabajan en el centro médico, el riesgo de que el siniestro pasase desapercibido hasta que fuese demasiado tarde para frenarlo. El celador, sin embargo, sí advirtió lo que ocurría y pudo controlar el incendio.
Su rápida acción no impidió, sin embargo, que las dos consultas afectadas, una de medicina general y otra de enfermería, quedasen inutilizadas para la atención a los pacientes, de forma que ayer permanecían cerradas. «Había en ellas gran cantidad de papeles y material que pudo arder con facilidad», respiraba aliviado otro trabajador del centro de salud. En el que, por cierto, tampoco funcionó el ascensor. De nuevo, al parecer, un problema con las bombas de achique.