La mitad provienen de Galicia y los alemanes y portugueses son los más asiduos de entre los extranjeros
02 sep 2014 . Actualizado a las 06:54 h.Parece que la apuesta que está haciendo el Concello de O Grove por promocionar y llenar de contenido el complejo de Punta Moreiras está dando sus frutos. Según la estadística que distribuyó ayer el Ayuntamiento, 2.623 personas visitaron en agosto el Museo da Salga, lo que supone más del doble que en el mes de julio. Aun siendo normal que la afluencia de turistas crezca en agosto, en el propio Concello sorprendió el tirón que ha tenido este espacio museístico en las últimas semanas. «Este último fin de semana, de entrada gratuita, se acercaron un total de 410 personas en tan solo dos días. La gran mayoría eran gente de la localidad que había escuchado hablar de él pero nunca antes lo había visitado», según explican desde el Concello meco. En ello seguro que tiene mucho que ver la Festa da Salga, que cumplió este fin de semana su segunda edición, en la cual se dieron a conocer los métodos tradicionales de pesca y salado de pescado y no faltaron una romería con puestos de comida, la música a cargo de Lorena Lores y el grupo Carapaus, los juegos populares y una gran queimada. La sardina, salada y asada, fue la reina de la fiesta.
El Museo da Salga es el eje sobre el que gira toda esta programación y el centro de referencia desde el punto de vista etnográfico, que no solo interesa en O Grove.
El 53 % de los visitantes proceden de Galicia y, de ellos, el 64 % de la provincia de Pontevedra. La otra mitad llegaron de España y del extranjero. Madrid, Castilla y León y el País Vasco son los principales lugares de procedencia dentro de nuestras fronteras. En cuanto a los extranjeros, en agosto la palma se la llevaron los portugueses y franceses (27 %), seguidos de los franceses (22 %) e ingleses (10 %).
Desde el gobierno local anuncian que seguirán con su política de promoción y potenciación de este enclave, donde a sus valores etnográficos y paisajísticos se ha sumado este verano un complejo escultórico que sirve de hilo conductor a un paseo por la ensenada de Punta Moreiras.
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