Las asambleas de bateeiros por la unión se abren a los dirigentes del sector
AROUSA
El auditorio de A Illa acogió ayer la tercera asamblea convocada por el colectivo que clama por la unidad del sector mejillonero. A la cita habían sido invitadas las directivas de diversas agrupaciones bateeiras, y algunos de sus integrantes recogieron el guante. En la sala estaban directivos de Aspromeri y AMI (ambas asociaciones de Opmega) y de Cons de Udra. Quizás su presencia explique que en los discursos iniciales se introdujesen matices. «Lo que se pretende aquí es que hablemos. Que demos el empujón que necesitan a quienes están trabajando por el sector, y un tirón de orejas a quienes se lo merecen», decía Rosa Blanco, la portavoz del colectivo y la primera en romper el hielo ayer en A Illa. Desde el público le dio réplica un bateeiro de A Illa, socio de Arousa Norte. «Eu quero ver aquí aos presidentes de todos os lados. E se non veñen é porque non queren un sector unido».
Ayer, los bateeiros que llenaron el auditorio de A Illa hicieron un ejercicio de autocrítica. Y si bien es cierto que siguen apuntando a muchos dirigentes «que queren facer de políticos», lo cierto es que han reconocido la parte de culpa que cada uno ha podido tener en el descalabro del sector. Desde salir de las organizaciones -una decisión que «é pan para hoxe e fame para mañá»- hasta desentenderse de los acuerdos de sus asambleas. También hubo propósito de enmienda: «Falade nas vosas agrupacións, ide, participade, empezade a levantar a voz dentro da vosa casa», dijo uno de los asistentes. Tal vez así resurjan aquellos bateeiros «que foron capaces de limpar as rías de chapapote» y cuyo espíritu invocó en varias ocasiones el grovense Diego Portela, «porque aqueles homes xa non están, xa non son quen nin de defender o que lles da de comer».
Por lo demás, José Ramón Rodríguez (Aspromeri) extendió una receta simple para el sector: «unha organización de produtores forte e a ferramenta que nos vai salvar no mercado, a DOP». Una propuesta que otros secundaron.