Diecisiete personas colaboran hoy en día con la entidad benéfica en la donación de ropa

La Voz

FIRMAS

26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Detrás de toda gran iniciativa social hay un sinfín de personas que colaboran en ella. En el caso del ropero, además de los que donan ropa, también se encuentra el nutrido grupo de voluntarias que se encarga de recoger, seleccionar y dispensar todas las vestimentas. El de Vilagarcía cuenta con diecisiete voluntarias, cada una de las cuales está incorporada a un grupo destinado exclusivamente a una tarea: bien recoger ropa, seleccionarla o atender el ropero. «Queremos que estos grupos vayan rotando porque, por ejemplo, la selección de ropa es más dura que las otras, no es tan agradable», explica Francisco Jesús Fernández Rodríguez, el director de Cáritas Interparroquial de Arousa. Todas ellas dedican el tiempo que estiman necesario para esta tarea: algunas van todos los días, hay voluntarias una vez a la semana y hay quienes, por ejemplo, se acercan una vez al trimestre. Todo depende del tiempo de que dispongan.

Una llamada al altruismo

El ropero, según afirma Fernández Rodríguez, «lo organizan completamente las voluntarias». Es por ello que está actividad se nutre siempre de personas altruistas como ellas, que pretenden un mundo mejor. Por eso, argumenta el responsable de Cáritas en la comarca, son necesarios siempre los voluntarios, ya que así se puede atender mejor este servicio. Para formar parte de este proyecto, lo mejor que uno puede hacer es informarse a través de la web o bien personalmente en la sede de la oenegé más cercana.

Uno de los aspectos que más preocupa a Fernández es la dignidad de los usuarios. «Tenemos una sala de espera al lado para que nadie tenga que esperar en la calle, todo con la máxima dignidad posible. Que parezca una tienda, aunque luego no se cobre», comentó. «De hecho, hay algunas que son casi nuevas ya que son donaciones que han hecho tiendas de ropa», apuntó. Este servicio estará abierto de lunes a viernes, de diez a doce de la mañana, para quien lo necesite.