El verano de los avisperos

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

En Pontecesures, Protección Civil ha desmantelado tres nidos de avispa común en los últimos días. No son los únicos casos que se han registrado

22 ago 2014 . Actualizado a las 12:55 h.

Es tiempo de avispas. Cuando llega el verano, este insecto zumbón y molesto saca sus alas al sol y vuela por todos los rincones. Este año, el ejército de insectos está por todos lados. En las playas, en el campo, y hasta disfrutando de un medio día de tapas en la calle Méndez Núñez, en Vilagarcía. «Es la época», dicen con tranquilidad los responsables de los servicios de Protección Civil de la comarca, habituados a recibir llamadas de alerta de vecinos que se encuentran con nidos de este animal. Sin ir más lejos, los voluntarios del servicio de emergencias de Pontecesures han tenido que desmantelar en los últimos días tres colonias de estos animales. «Son de avispas autóctonas, aquí aún no hemos detectado que haya avispas asiáticas», explica el responsable de este servicio.

Pero aunque de momento no hay ni rastro de presencia de la avispa asiática en la zona, el temor a esta nueva especie se ha extendido como el aceite. A ello ha contribuido la muerte, la pasada semana, de una vecina de Cuntis tras ser atacada, supuestamente, por un enjambre de avispas asiáticas. Uno de los sanitarios que acudió en su ayuda también recibió una dolorosa picadura. Aquel suceso llegaba poco después de que un brigadista contra incendios del lugar de A Ran tuviese que ser hospitalizado por las picaduras sufridas cuando, mientras desbrozaba un terreno, topó con un nido de estos animales.

Por todo ello, este año, cuando «la gente se encuentra con un avispero, siente pánico», explican desde Protección Civil de Pontecesures, que hace unos días retiraron un enjambre del muro de una finca cuyo propietario había sufrido varias picaduras. El hombre, cuentan los voluntarios, se sintió aliviado cuando se vio libre de sus incómodos y zumbones vecinos.

Al miedo que sienten quienes se percatan de la presencia de un nido de avispas cerca contribuye, en buena medida, el parecido que existe entre los ejemplares de vespa velutina, o avispa asiática, y vespa crabro o avispón autóctono. Estas últimas «asustan porque son moi grandes, e se as ves meten respecto», explicaba ayer el jefe de Protección Civil de Valga. En las dependencias de este servicio de emergencias han recibido también varias llamadas ocasionadas por los nidos de estos animales, «pero ten habido anos nos que nos chamaban máis», aseguran.

Los integrantes el GES de Valga tienen perfectamente pautado lo que deben hacer cuando reciben una llamada alertando de la existencia de un avispero. Elaboraron un protocolo en el año 2010, cuando descubrieron dos nidos de avispa crabro en un hórreo y en un árbol hueco. Desde entonces, en la base de Protección Civil disponen de trajes de apicultores y de un espray que utilizan para deshacerse de los insectos. Los operativos, explican, suelen realizarse por la noche, «cando a maior parte das vespas están no niño» y es más fácil erradicar el problema.