Es cierto que otros años se cerró la tercera planta del Hospital do Salnés en época estival y no se produjo ningún incidente digno de mención, porque lo habitual es que se ralentice la actividad quirúrgica, y los ingresos, cuando los hay, suelen ser por accidentes y los heridos echan pocos días en el hospital -normalmente son leves, ya que si son de carácter grave son trasladados a Pontevedra o a Vigo-. Pero este está siendo un verano atípico en el que se están alcanzando cotas de actividad dignas de otras épocas del año. Como siempre, el mejor termómetro es el de Urgencias, donde el domingo hubo 126 atenciones; el sábado, 118 y los días anteriores cifras similares, siempre por encima del centenar.
Con todo, en más de una ocasión ya se había llamado la atención sobre el hecho de que en los hospitales situados en comarcas turísticas, el bajón de actividad estival se ve compensado con un aumento importante de población, y eso se está dejando notar estos días en la comarca, sobre todo en Urgencias, que en los últimos días ya registró un importante número de pacientes desplazados que están aquí de vacaciones o tienen en O Salnés su segunda residencia, un dato más que prueba que el bajón de actividad con el que se justifica el cierre de la tercera planta es, en este caso, relativo.
Los sindicatos, tal y como denunciaron esta primavera, están convencidos de que el cierre de camas, que este año fue más elevado que ningún otro, no tiene otro objetivo que el de ahorrar en personal y medios y evitar la contratación de sustitutos para cubrir bajas o vacaciones.
126 pacientes
Atendidos el domingo
Todos los días se supera el centenar de pacientes, algo inusual en estas fechas.