Al menos seis coches fueron asaltados desde la madrugada del viernes
22 abr 2014 . Actualizado a las 06:56 h.Difícil concretar, a estas alturas y tras las sucesivas oleadas de robos que se han desatado sobre los automóviles estacionados en la vía pública, el número exacto de vehículos asaltados en el centro de Vilagarcía durante los últimos meses. De momento, el autor o autores de las sustracciones se han cobrado al menos seis nuevas piezas desde la madrugada del pasado viernes. Entonces, fueron dos turismos aparcados en el entorno de A Xunqueira y uno más que se hallaba en la zona de Vista Alegre, los que amanecieron con una ventanilla rota y la ausencia de todo a cuanto el autor de las fechorías pudo echarle el guante en el interior de los coches.
La última intervención del asaltante -las sospechas de la Policía Nacional apuntan a un solo sujeto- tuvo como escenario la avenida Rodrigo de Mendoza. Los robos, pues fueron tres los automóviles saqueados, debieron de perpetrarse en algún momento de la noche de ayer. Sus propietarios los estacionaron normalmente en la vía que comunica las rotondas de Luz Salgada y Marina Española, paralela al río de O Con. A la mañana siguiente, las ventanillas estaban rotas y el interior de los vehículos, registrados. Aunque de forma bastante apresurada. Bien ante la preocupación de ser descubierto, bien arrastrado por otro tipo de inquietudes o sudoraciones, el tipo se dejó incluso algunas monedas sobre el asiento delantero de uno de los turismos en los que actuó.
Las referencias a un único autor en absoluto son casuales. Un vecino de Vilagarcía, de 34 años de edad, fue detenido hasta en dos ocasiones en apenas quince días por el mismo motivo: una secuencia de asaltos a automóviles cuyo modus operandi era siempre el mismo e incluía la rotura de una ventanilla y el saqueo inmediato de la cabina.
El tipo fue apresado a comienzos de marzo, después de que nueve turismos fuesen asaltados en el estacionamiento superior de los jardines del Doctor Fleming. No habían transcurrido todavía dos semanas cuando el mismo sujeto era interceptado de nuevo por agentes de la Policía Nacional. Como en la ocasión anterior, tras prestar declaración recuperó la libertad. Martillo, guantes, una peluca y destornilladores forman parte del ajuar que le fue requisado.