Problemas serios por la zurda

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El rechazo de las bases de Anova al pacto con EU complica la reedición de AGE para las municipales del año que viene en Vilagarcía

20 abr 2014 . Actualizado a las 06:55 h.

Atendiendo a lo ocurrido en las últimas elecciones autonómicas, la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) estaría en condiciones de decir mucho en el panorama político que en Vilagarcía y el conjunto de O Salnés se abrirá a raíz de los comicios municipales del próximo año. Una trasposición de aquellos resultados a la arena local privaría al Partido Popular de la alcaldía de la capital arousana, que se quedaría con 10 concejales frente a los 5 del PSOE, los 4 de AGE y los 2 que obtendría el BNG. No hace falta insistir en que este tipo de ejercicios carecen de rigor estadístico, pero sí son útiles a la hora de calibrar sensaciones y calcular por dónde pueden ir los tiros.

Es más, no falta quien considere que, en caso de que los socialistas patinasen en su candidatura, la alianza entre Esquerda Unida y Anova-Irmandade Nacionalista podría dar lugar a un particular sorpasso a la arousana, como aquel que el Bloque liderado por Xosé Manuel Beiras protagonizó en el 97 frente al PSdeG de Caballero, y funcionar como elemento movilizador del electorado de izquierdas.

Pero las cosas no acostumbran a ser tan fáciles y las sombras se extienden sobre la posibilidad de que aquella fructífera asociación se reedite con ocasión de las elecciones municipales del año que viene. El rechazo al pacto que une la suerte de Anova con la de Izquierda Unida en los inminentes comicios europeos cunde entre las bases de Anova. La declaración aprobada por unanimidad por los asistentes a la asamblea comarcal, celebrada hace apenas unos días en Ribadumia, es como un torpedo dirigido a la línea de flotación del proyecto. Sus militantes temen que, lejos de la idea de un amplio frente capaz de trascender la querencia entre siglas para sumar fuerzas en un empeño renovador, AGE acabe convertida en una franquicia de IU en Galicia.

En las distancias cortas, Anova no está, a día de hoy, por la labor de acudir a las urnas en el 2015 de la mano de los de Juan Fajardo. El empeño, así, parece desinflarse a la espera de lo que suceda dentro de un mes, cuando el personal acuda a votar y compruebe si el experimento mantiene su gancho electoral.