Las lonjas mantienen el pulso a los temporales y a las riadas

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

JULIAN MARTINEZ

En Arousa sur, la facturación creció con respecto al año pasado, cuando parte de la flota marisquera se acogió a un paro excepcional

30 mar 2014 . Actualizado a las 06:50 h.

Mañana se cierra la campaña de libre marisqueo en la ría de Arousa. Se cierra, también, el primer trimestre de un año que ha arrancado envuelto en temporales, intensas lluvias, jornadas de paro forzoso de la flota y fuertes riadas. Pese a todo ello, en las lonjas de la zona sur de la ría se han subastado 620.058 kilos de producto, algo menos que en el mismo período del año pasado, cuando se pusieron a la venta 15.000 kilos más de mercancía. Pese a ser menor la cantidades de materia prima que han pasado por las salas de venta, la facturación ha sido mayor: el mar ha movido en la zona sur de Arousa, y en esta primer escalafón de venta, 4.078.280 euros, una cantidad ligeramente superior a la del mismo período del año pasado, cuando las cifras se quedaron en unos escuálidos 3,8 millones de euros.

Hay quien puede ver en estos datos esos ansiados brotes verdes que todos esperamos desde que la crisis hizo acto de presencia, también, en la economía comarcal. Sin embargo, dejarse llevar por el optimismo parece precipitado. Si en esta entrada de año se ha facturado ligeramente más que en 2013 se debe, básicamente, a que el pasado ejercicio fue especialmente negro. La situación del banco marisquero de Os Lombos do Ulla era tan dramática que la Administración ordenó su cierre meses antes de lo normal y buena parte de la flota marisquera de Arousa sur se acogió a un paro.

Este año, cuando los temporales azotaban con fuerza nuestra costa, la Xunta volvió a cerrar -esta vez durante un par de semanas- la zona de trabajo del río. En esta ocasión, los mariscadores tuvieron que repartirse por el resto de zonas de libre marisqueo. No hubo paro y las capturas realizadas, pese a las dificultades para hacer los topes con las que se encontraban rañeiros y mariscadoras a pie, engordaron ligeramente los números de las lonjas.

Así, una sala de subastas como la de A Illa ha visto mejorar sus resultados, y donde el año pasado había facturado 629.000 euros, este año recaudó 781.500. También Vilanova parece haber remontado ligeramente: de 179.000 euros ha pasado a 320.200. Esas dos lonjas, las que mayor batacazo sufrieron el año pasado, son las que han adsorbido el crecimiento en este inicio del 2014. La facturación ha retrocedido en Carril (ha bajado hasta los 425.225 euros) y también en O Grove, Cambados y Vilaxoán. No es una casualidad. En estos tres puertos la pesca tiene su relevancia. Y en ellos, las consecuencias de las temporales y el amarre forzoso han sido evidentes.