Según la Xunta, 243 barcos despacharon para trabajar en ese banco
11 mar 2014 . Actualizado a las 06:52 h.Fueron 243 las embarcaciones que, según la Consellería do Mar, pusieron rumbo ayer por la mañana hacia Os Lombos do Ulla. Ese banco marisquero volvía a estar abierto para el trabajo de los rañeiros tras tres semanas cerrado por culpa de las riadas. Los mariscadores no las tenían todas consigo cuando se hicieron al mar: estaban convencidos de que no iban a encontrar marisco. Y, según relataban al volver a tierra, sus previsiones se cumplieron y no lo encontraron. O, al menos, no lo encontraron vivo.
Al iniciar la jornada, los barcos se extendieron primero por toda la zona, pero no tardaron en concentrarse en el entorno de la isla de Cortegada. Y es que era allí «onde aínda se atopaba algo», según cuentan varios de los mariscadores que fueron a os Lombos. «En dous días de traballo, xa non vai quedar nada», sentencian. Entre estos profesionales parece estar creciendo un enfado alimentado por la desesperación de ver cómo los raños, se echen donde se echen, vuelven o bien vacíos, o bien cargados con almejas «coa lingua de fóra».
La situación es tan crítica, dicen, que hacer los topes se convirtió en misión casi imposible. Y aunque hubo quien logró reunir los tres kilos de fina y los tres de japónica, fueron los menos. La almeja fina, explican los rañeiros, está muy debilitada tras los excesos de agua dulce registrados durante el lluvioso principio de año. Y la japónica aún ha acusado más el golpe y «está prácticamente toda morta», según apunta un profesional de Cambados.