O Grove precintará el restaurante Culler de Pau este lunes

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

AROUSA

Olleros, en primer término, lamenta que el cierre aboque a diez personas al paro.
Olleros, en primer término, lamenta que el cierre aboque a diez personas al paro. martina miser< / span>

El único local con estrella Michelin de la localidad arousana, obligado al cierre

28 dic 2013 . Actualizado a las 06:52 h.

El Concello de O Grove ha ordenado el precinto del restaurante Culler de Pau, el único con estrella Michelin que existe en la localidad. Lo hace porque considera que el local carece de la necesaria licencia de apertura y tras desestimar las alegaciones presentadas por los propietarios del local, que aseguran contar con todos los permisos en regla. Javier Olleros, alma máter del establecimiento, asegura que acatará la decisión municipal. «Confío no bo facer do Concello para que axilice canto antes o proxecto que presentamos hai dous meses e medio», explica.

Los problemas de este emblemático restaurante comenzaron cuando el promotor inmobiliario Óscar Miniño decidió denunciarlo porque consideraba que las obras ejecutadas no se ajustaban a la licencia concedida y que el establecimiento carecía de los permisos de apertura. El tribunal le dio la razón, por lo que los propietarios del inmueble pusieron en marcha un expediente de reposición de la legalidad. Pero esto no fue suficiente. A pesar de que la junta de gobierno había informado favorablemente a la solicitud de licencia presentada por el restaurante, el pasado mes de octubre el Concello decidió ordenar el cese de actividad de este local.

Contra la decisión municipal presentó alegaciones el abogado de Culler de Pau. Pero estas no fueron tenidas en cuenta por el grupo de gobierno. Rechazó todos y cada uno de los argumentos. Ahora, ha decidido ordenar el precinto del local, lo que aboca al restaurante grovense al cierre.

Será el próximo lunes cuando los funcionarios municipales se desplacen hasta Reboredo para hacer efectivo el precinto de estas instalaciones. Una orden que Olleros acatará sin dilación. Pero este no supondrá el fin del local. «Temos unha licenza de apertura e imos defendela a morte», argumenta. Y confía en que se resuelva cuanto antes el expediente de reposición de la legalidad.