A Illa pretende subastar nuevas especies para superar la crisis de la lonja

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La de A Illa es una lonja especializada en bivalvos y camarón.
La de A Illa es una lonja especializada en bivalvos y camarón. m. miser< / span>

La cofradía baraja la posibilidad de iniciarse en próximas campañas en la venta de pulpo, choco o centollo

22 nov 2013 . Actualizado a las 06:52 h.

Lo que mal empieza, mal acaba. El año 2013 arrancó mal, continuó mal y, a no ser que la Navidad venga cargada de alegrías y de grandes ventas, el año terminará también mal en la lonja de A Illa. A estas alturas se han facturado en esta sala de subastas 3.475.453 euros, una cifra sensiblemente inferior a los 3.960.634 euros con los que se alcanzaba la recta final de noviembre el año pasado. El patrón mayor isleño, Ángel Iglesias, es consciente de esa negra realidad, que ha obligado al pósito y a sus trabajadores a afrontar un ERE que se prolonga más allá de lo esperado inicialmente. Para que la plantilla recupere su horario y su sueldo, es necesario conseguir que la lonja recupere aquel pulso que le permitió, hace no tanto tiempo, facturar la friolera de nueve millones de euros al año.

Puede que aquellos tiempos no vuelvan nunca, que la burbuja de los precios del marisco haya estallado para siempre. Así que en la cofradía buscan alguna manera de incrementar los ingresos que se obtienen a través de la sala de subastas. Y, ya que los precios parece que van a tardar en volver a subir, la dirección de la cofradía parece dispuesta a explorar nuevas fórmulas.

Trío de productos

Una de las que tiene en mente el patrón mayor pasa por incrementar el número de especies que se subastan en la lonja isleña. «A nosa intención e diversificar a poxa da Arousa, e empezar a vender polbo, choco e máis centola», argumenta el patrón mayor. Reconoce Ángel Iglesias que este es un reto más fácil de formular que de conseguir, ya que, también en esto, la tradición pesa. «E igual que a nosa é unha lonxa de ameixa e camarón», el resto de especies tienen también sus puertos de referencia. Es en ellos donde se concentran los compradores, y es en ellos, también, donde se alcanzan los mejores precios. Así que será difícil convencer a los marineros de que vendan su centollo en A Illa y no en O Grove. Aun así, el pósito isleño parece dispuesto a intentarlo.