La Audiencia Nacional tumba el agónico recurso de Vilagarcía para defender Luz Salgada
AROUSA
El Concello tira la toalla y elabora sus presupuestos del 2014 con la previsión de devolver al menos 4,3 millones de euros
18 oct 2013 . Actualizado a las 22:24 h.Se acabó lo que se daba. O casi. Las timoratas gestiones entabladas en el 2010 por la entonces alcaldesa socialista, Dolores García, y su concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, ante la Secretaría General de Turismo parecen haber pesado demasiado. Ayer, el actual regidor de la ciudad, el popular Tomás Fole, anunció lo que se veía venir desde que el desproporcionado intento por invertir 2,5 millones de euros en un párking de gestión privada bajo Fexdega hizo temblar los cimientos de Luz Salgada, en el último tramo del bipartito progresista: la Audiencia Nacional acaba de desestimar el recurso contencioso administrativo del Concello de Vilagarcía contra la decisión del Ministerio de Industria de denegar una prórroga en la ejecución del programa y el cambio de finalidad de aquella cifra.
A Ravella le queda una última carta que jugar: un segundo contencioso, esta vez contra la revocación de reintegro parcial del préstamo y el abono de los intereses de demora correspondientes, que el ministerio ordenó en marzo pasado. Claro que, habida cuenta del resultado del primer recurso, ni Fole ni los miembros de su equipo se hacen ilusión alguna al respecto. En consecuencia, se han puesto manos a la obra para incluir, en la elaboración de los presupuestos municipales del año que viene, la consignación precisa para iniciar la devolución del dinero. El primer paso, explicó Fole, es conocer de Industria la cantidad exacta objeto de reclamación. Por comunicaciones anteriores, el bipartito conservador calcula que se trata, al menos, de los 3.158.215 euros que en marzo aún no se habían amortizado, a los que entonces se unían 1.183.319 euros en concepto de intereses.
«Ahora sí se puede pagar»
Sin quitar dramatismo a una pifia histórica (Vilagarcía ha sido incapaz, en más de siete años, de invertir 4 de los 5,9 millones que el ICO le prestó en el 2006), Tomás Fole asegura que, gracias al plan de saneamiento económico y a la liquidación positiva del 2012, la capital arousana «está ahora en condiciones de poder devolver tanto el montante principal como sus intereses». Algo que, en opinión del regidor popular, sería del todo imposible en la anterior etapa de gobierno, «que dejó al Concello en situación de quiebra».
La gestión de PSOE y BNG y sus presupuestos irreales, calcula el alcalde, habrían privado a la ciudad de inversiones por importe de «12 o 13 millones en los últimos años». Es justo, concluye Fole, que los vecinos conozcan este hecho «cuando protesten con razón por el arreglo de calles, paseos e instalaciones».