La Xunta no se hará cargo de las pérdidas por la crisis de la toxina

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Según los cocederos, Mar dice que la marea roja es un fenómeno natural

17 oct 2013 . Actualizado a las 15:46 h.

«A toxina é un dinoflaxelado normal na auga que non lle provoca ningún dano ao molusco e, polo tanto, non hai mortandades que se poidan detectar». La frase es de la conselleira do Mar. Rosa Quintana la pronunció ayer en el Intecmar, tras presidir una comisión del mejillón, y en presencia de varios representantes de los bateeiros gallegos. Aunque nadie contradijo a la conselleira -de hecho, el portavoz de los bateeiros, Javier Blanco, respaldó la idea de que no hay indemnizaciones que reclamar-, la situación que se palpa en los muelles es distinta. Los productores de a pie declaran estar a la espera de cuantificar cuánto del mejillón que tuvieron que devolver al mar aguanta tantas idas y venidas. Y dan por perdidas las barcadas servidas a varios cocederos y que tuvieron que ser destruidas por tener toxina.

Y es que los transformadores de bivalvo son, junto con los bateeiros, los que parecen haberse llevado la peor parte de la irrupción de la toxina en las rías gallegas. Ayer, en la reunión que mantuvieron en el Intecmar, los representantes de los cocederos expusieron ante la Xunta las cuantiosas pérdidas sufridas al haber procesado un mejillón que fue extraído de bateas que estas estaban abiertas y que fueron cerradas con posterioridad por el Intecmar.

Versiones distintas

Juan Maneiro reconoció ayer que en la reunión mantenida con los cocederos se habló de las cuantiosas pérdidas sufridas por este sector. Sin embargo, negó que desde la industria transformadora se hubiese reclamado a la Xunta que fuese esta quien asumiese los gastos generados. Sin embargo, la versión de los empresarios es distinta. Según indicaron asistentes al encuentro, la Administración se negó a hacerse cargo de las pérdidas ocasionadas por un fenómeno que, recalcan una vez más, es natural. En cualquier caso, la Xunta se ha comprometido a estudiar con estas industrias algún tipo de línea de financiación a través del Igape.

Juan Maneiro explicó ayer que la reunión mantenida con los cocederos resultó muy positiva. En ella, Mar reiteró una idea formulada durante toda la jornada: la necesidad de buscar una solución para armonizar la gestión de la Xunta y del sector a fin de minimizar los efectos que las mareas rojas tienen sobre la economía de todos los eslabones de la cadena.

Los cierres

En esa línea, la de minimizar el impacto de la marea roja, se incardina por ejemplo el plan de trabajo del Intecmar, que intensifica sus análisis en las zonas en las que se detectan mejorías «para que os polígonos estean pechados o menor tempo posible», según indicó Quintana.