La flota tradicional de A Illa, condenada a pudrirse por falta de un techo en invierno

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El ayuntamiento busca locales vacíos para sacar los barcos de la playa

13 oct 2013 . Actualizado a las 06:49 h.

A Illa de Arousa tendrá edificio de usos náuticos para guardar las piraguas de su club y las embarcaciones tradicionales de la asociación Dorna, pero el edificio no llegará a tiempo ni para este invierno ni para el próximo. Según los cálculos del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, las obras empezarían, como pronto, en el 2015. Bienvenidas sean, pero tardarán demasiado.

Con el otoño ya avanzado, en la asociación siguen sin encontrar una solución para sacar la flota de O Bao. La playa es un perfecto varadero durante el verano pero el agua dulce de la lluvia resulta letal para la salud de la madera con que están hechas estas embarcaciones, de modo que urge rescatarlas de la intemperie.

Sin nave en Vilaxoán

Dorna tuvo la fortuna de que en los últimos diez años pudo disponer de una nave vacía en Vilaxoán donde guardó los barcos durante el invierno. Fue una colaboración desinteresada que no es posible mantener porque la nave, una antigua conservera, corre peligro de ruina. Así las cosas, en Dorna están un poco desesperados porque se encuentran con que no tienen un lugar donde guardar las 53 embarcaciones que conforman su patrimonio marítimo: la mayoría son dornas polbeiras pero también hay barcos de más porte como las dornas de tope, una xeiteira, un galeón y una buceta.

«Como teñamos un inverno como o do ano pasado vanse pudrir. É unha pena enorme porque son embarcacións únicas que fomos recollendo por toda Galicia, como un bote de Ribadeo e unha buceta única», reflexiona Salvador Allo, el director de la Escola de navegación tradicional de A Illa. «Dez destas 53 xa as damos por perdidas porque non tocaron o mar», añade.

En Dorna están muy preocupados por este tema, y no son los únicos. El alcalde, Manel Vázquez, está haciendo gestiones para tratar de encontrar una solución in extremis. Desde el Concello están contactando con propietarios de naves con el fin de buscarle un refugio a esta flota, pero Vázquez ya avanza que esta solución será solo para parte de los barcos pues ni en A Illa hay locales vacíos con suficiente espacio ni el Concello tiene capacidad económica para costear el alquiler.

Puesta a punto

Medio centenar de embarcaciones no caben en cualquier sitio. Además de resguardarlas de la lluvia, en la asociación necesitan un lugar para pintarlas y realizar su puesta a punto antes de que sean devueltas al mar el próximo verano.

Pero las dornas no solo son madera. Las velas son una pieza fundamental que, otro invierno, tendrán que convivir con el frío y la humedad. La asociación las guarda en su actual sede, un pequeño galpón situado en la orilla norte de la playa en el que entra agua por todas las esquinas. «Antes de empezar a tempada temos que sacalas a ventilar durante quince días para sacarlles o verdín».

¿Cómo valorar las pérdidas a que se enfrenta Dorna? «Cando lle poñan prezo ao Guernica de Picasso dígoche que prezo ten todo isto. Estamos a falar de patrimonio cultural, iso non se pode valorar en cartos. Non ten prezo. Aquí temos dezaseis ou dezasete dornas de máis de sesenta anos. Non ganan regatas nin son as máis bonitas, pero teñen unha historia detrás. ¿E canto vale unha vela de pano que apareceu nun faiado, vale máis ou menos cos 700 euros que che custa unha vela nova?», reflexiona Salvador Allo