Mar confía en que las capturas de berberecho remonten en el Ulla

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los técnicos dicen que parte de la cría dará la talla durante esta campaña

03 oct 2013 . Actualizado a las 06:53 h.

«Non houbo moita melloría», decía ayer José Manuel, uno de los mariscadores que trabajan desde el martes en Os Lombos do Ulla. Visto lo ocurrido en la jornada inaugural de la campaña de libre marisqueo, había salido al mar sin hacerse demasiadas ilusiones. Y volvió a tierra como se había ido: resignado y sin haber visto apenas berberecho de talla comercial.

Que esta especie sigue de capa caída lo decían el martes los mariscadores y lo refrendan los datos de las lonjas de Carril y de Rianxo, históricamente las más beneficiadas por la apertura de la campaña de Os Lombos. Ayer, en la sala de subastas carrilexa se pusieron a la venta 70 kilos de este producto, unos cuarenta más que en la jornada anterior. En Rianxo se vendieron 89 kilos el martes y 160 ayer. Esas cantidades se construyen a base de lotes pequeños, algunos de 700 gramos, porque a pesar de que el tope de berberecho es muy bajo (cinco kilos), nadie logra hacerlo.

Estos números parecen haber agotado la paciencia de los rañeiros. «A xente chega á lonxa con moi malas caras», dicen los responsables de la sala de subastas de Carril. En semejante contexto, la Xunta lanza un mensaje de calma. José Molares, subdirector de investigación y apoyo científico y técnico de Mar, explica que en este momento el berberecho que se está extrayendo es el que logró sobrevivir a la plaga de la marteilia. «De momento es poca cantidad la que tiene talla comercial, unas 25 toneladas. Pero confiamos en que a lo largo de la campaña vayan alcanzando ese tamaño las generaciones nacidas este año». En concreto, los ejemplares de los meses de febrero y marzo, cuando se produjo el primer desove.

Habla Molares con mucha cautela, confiando en que la marteilia haya desaparecido definitivamente o, lo que aún sería mejor, que el berberecho se haya vuelto resistente a este parásito. Si se da cualquiera de estos dos supuestos, explica Molares, «el berberecho acabará de recuperarse y el año que viene tendremos una campaña normal».

El discurso de Molares no parece calar entre un sector que lleva años navegando de derrota en derrota. Hay cría, sí, pero ¿cuánto tardará en crecer? ¿Llegará a tener talla comercial o volverá la marteilia a sembrar el caos? ¿Se estará malogrando la cosecha con el trajín de los raños con los que, desesperadamente, se arañan los fondos de Os Lombos? Esas preguntas flotan en las lonjas arousanas.

Las piezas que se están extrayendo son las que lograron sobrevivir a la «marteilia»

Si el parásito ha desaparecido, la normalidad volverá el próximo año a Os Lombos