Las inspecciones se ampliarán al control de ruidos y del horario de cierre de los pubs

La Voz

AROUSA

21 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Al igual que el Pisuerga pasa por Valladolid, O Con recorre Vilagarcía. Así que aprovechando la campaña de inspecciones generalizadas en ciernes, el gobierno local de la capital arousana se propone controlar también el nivel de ruido que generan los establecimientos hosteleros y el cumplimiento del horario de cierre de aquellos locales que mantienen actividad nocturna.

A diferencia de los otros dos capítulos a examen, la medición del sonido en los bares requiere un determinado equipamiento técnico por parte de los operarios municipales. Un asunto que Ravella ha solucionado recientemente: «Unha vez que se dispón xa dos sonómetros necesarios, faránse medicións dos niveis de ruído dos establecementos con actividade nocturna», confirmó ayer el Concello.

Primero, las zonas con quejas

La Policía Local tiene ya instrucciones para emprender el lunes la medición de todas las terrazas del municipio. El criterio que guiará su actuación consiste en abordar primero las de aquellas zonas en las que se han registrado quejas por parte de los vecinos. Es, subraya Ravella, el caso de A Baldosa, la más célebre calle de los vinos de Vilagarcía, donde otros seis locales, además del Insuíña y el Lembranza, verán delimitadas sus instalaciones exteriores, de acuerdo con las nuevas directrices que emanan del equipo de gobierno. Dichos controles «continuarán ata completar a inspección da totalidade dos establecementos».

Para delimitar, pintura roja

En cuanto a la fórmula que Ravella empleará para delimitar las terrazas de todos aquellos bares que dispongan de mesas y sillas exteriores, el gobierno vilagarciano nada ha precisado. No obstante, de lo ocurrido esta semana en los dos establecimientos de A Baldosa se extrae que el método elegido consiste en plasmar con pintura roja una serie de marcas en el pavimento.

La idea es señalizar los vértices del área que los locales pueden ocupar, con un ángulo rojo. Esta marca se imprime tanto en los límites exteriores de las terrazas como en los corredores de acceso a los portales, que deben permanecer libres.