La nueva ley resuelve un problema que hasta ahora recaía en los concellos
16 ago 2013 . Actualizado a las 17:54 h.El alcalde de A Illa y el concejal de Seguridad Ciudadana de O Grove se acaban de quitar un peso de encima; este año ya no tendrán que preocuparse de las caravanas que acampan en las zonas costeras, sobre todo en O Bao y en A Lanzada. A partir de ahora, deberá ser la Dirección General de Costas quien se ocupe de su vigilancia, porque la nueva ley lo deja bien claro: «Quedarán prohibidos el estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos, así como los campamentos y acampadas. Dichas prohibiciones se aplicarán a todo el dominio público marítimo-terrestre, salvo la de estacionamiento y circulación de vehículos, que afectará solamente a las playas».
Ya antes era competencia de Costas, pero este organismo no lo tenía regulado. Y así, tanto en A Illa como en O Grove ocurría todos los años que las zonas costeras se llenaban de autocaravanas que no solo paraban -lo cual sí está permitido- sino que pasaban días allí, extendían toldos, sillas y mesas para comer y lavaban la ropa y la loza en las duchas de las playas. Pese a las advertencias de la Policía Local, que amenazaba con multarlos, el problema seguía; unos se iban y otros volvían.
Y de hecho, siguen acampando. Ayer mismo había una treintena en la explanada de la playa isleña de O Bao. Pero al menos ahora hay un reglamento específico de la Ley de Costas del que echar mano para prohibirlo. Se trata del artículo 33.5, que aclara que las acampadas están prohibidas en zonas de dominio público marítimo-terrestre.