El precio de la almeja sigue estancado pese al cierre de varias zonas por marea roja
AROUSA
Carril, Vilaxoán y Vilanova fueron las únicas lonjas en las que hubo ventas
01 ago 2013 . Actualizado a las 06:54 h.Si la ley de la oferta y la demanda fuese infalible, los precios de la almeja tendría que haber subido en los últimos días. El plancton que porta las toxinas lipofílicas se ha incrementado en la ría hasta tal punto que no solo están cerrados los polígonos de bateas, sino que también ha sido necesario clausurar varias zonas marisqueras. Eso se tradujo, en los primeros compases de la semana, en una clara reducción del número de lonjas en las que se pusieron a la venta almeja y berberecho: solo Carril, Vilaxoán y Vilanova han celebrado subastas.
Y contaban en las lonjas con que esa actividad se viese recompensada con un incremento en las cotizaciones de su producto. «A verdade é que esperabamos que subisen un pouco os prezos, pero de momento nada de nada», argumentaba ayer uno de los responsables de la lonja vilaxoanesa. «Se este episodio se mantivese uns días máis igual empezan a tirar un pouco os prezos, pero polo momento non houbo cambios», sentenciaba.
De momento, la marea roja permanece anclada en la zona más externa de la ría. Libre de la toxina lipofílica se encuentran, en este momento, las zonas 4, 5 y 6. Esta última se abrió a la faena el martes, sin embargo ayer no salieron al mar ni los rañeiros de Cambados ni los de A Illa -los que tienen concesiones en esas áreas- ya que en estos momentos su trabajo estaba focalizado en otros lugares.
En consecuencia, ayer solo hubo venta de marisco en Carril, Vilaxoán y Vilanova. Y en las subastas, los precios volvieron a mantenerse en ese tono bajo en el que llevan meses. Ayer la almeja fina se vendió a un máximo de 27 euros en Vilaxoán, y la babosa a 13,40. La japónica rondó los seis euros de precio máximo. En Vilanova, asegura la patrona mayor, la presencia de compradores es escasa lo que se traduce en que los precios apenas se muevan de un día a otro.