Sustraen dos pinturas de la sala Rivas Briones sin que nadie se percate del robo

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MONICA IRAGO

Valoradas en 500 euros, las obras forman parte de la muestra «Metáforas da desolación e a esperanza» de Xaime Fuentes

03 jul 2013 . Actualizado a las 06:58 h.

La vida y la gestión pública tienen estas cosas. Durante semanas, una treintena de colectivos sociales, políticos y culturales de Vilagarcía trabajaron en una alternativa para el reglamento de uso de las instalaciones municipales que promovía Ravella. Uno de los puntos en los que los artistas plásticos insistían se centraba en la necesidad de una póliza de seguro que cubriese el deterioro o la desaparición de las obras expuestas en alguno de los espacios públicos habilitados para ello. Pues bien, aquella alegación fue rechazada. Y un mes más tarde, la sala Rivas Briones acaba de ser escenario de un robo.

La noticia cayó ayer como un jarro de agua fría sobre los hombros del escultor ourensano Xaime Fuentes, que hasta el domingo cuelga su obra en el espacio anexo a la casa de cultura ubicada en la calle Rey Daviña. Bajo el título Metáforas da desolación e a esperanza, la exposición combina pintura y escultura en las dos plantas de la Rivas Briones. Una de las series que componen la muestra es A fragua do corazón. Son cinco cuadros de pequeño formato, sus dimensiones son 21 x 15 centímetros, que se exhibían juntos en el piso superior. Dos de ellos han desaparecido sin que nadie sepa ni el quién, ni el cómo, ni el cuándo.

Dos piezas catalogadas

«Decatámonos esta mañá -explicaba ayer Fuentes- cando cheguei á sala e o funcionario preguntou se eu retirara dous cadros do primeiro andar». El artista, llevado por una mayúscula sorpresa, comprobó entonces que sus dos de sus obras se habían esfumado. Incluso las alcayatas fueron arrancadas de la pared en la que se exhibían.

No parece probable que la sustracción se perpetrase ayer por la mañana, ya que el operario municipal que abrió las puertas de la sala no tardó en descubrir la ausencia de las dos piezas. Pero pocas conjeturas más pueden aventurarse con voluntad de certeza, puesto que nadie sabe en qué momento actuaron los autores de la fechoría. Eso sí, cada una de las dos pinturas está debidamente catalogada y su precio, fijado en 250 euros. El valor económico del botín asciende, por lo tanto, a medio millar de euros.

Fuentes, que vive a caballo de Vilagarcía y Ourense, acudió a la Comisaría de la capital arousana para presentar la correspondiente denuncia. Poco más podrá poner de su parte al margen de comunicar lo ocurrido -el primer robo de arte del que se tiene constancia en la principal sala expositiva de la ciudad- a los responsables municipales.