El ISM niega el paro a más de veinte isleños que dejaron de faenar tras el cierre del Ulla

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El pósito dice tener constancia de que habrá aún más cartas de rechazo

11 abr 2013 . Actualizado a las 06:54 h.

Era un proceso nuevo. Una solución que nunca se había ensayado. Eso llevó a muchos mariscadores arousanos a desmarcarse de la posibilidad de acogerse al paro tras el cierre de Os Lombos do Ulla. Unos dejaron de lado esa opción porque no veían posible sostener su economía familiar sin tener ningún tipo de ingresos mientras no llegase el subsidio. Otros, porque no veían nada clara la normativa que regía el proceso, ni los requisitos que se les exigían. Sin embargo, 350 mariscadores sí decidieron jugar esa carta. La mitad, aproximadamente, tienen su puerto base en A Illa. De las 167 solicitudes emitidas desde esta localidad, 23 ya han sido oficialmente denegadas por el ISM. «E, polo que sabemos, aínda van chegar bastantes máis», explicaban ayer en la cofradía.

La llegada de esas cartas -están siendo recibidas por mariscadores de toda la ría- ha sumido a sus destinatarios en un estado intermedio entre el enfado y la desesperación. «Non é normal que se lles notifique que non van recibir a estas alturas». Es decir, tres meses después de verse obligados a interrumpir la faena en el banco de Os Lombos, cerrado tras comprobar su lamentable estado productivo.

Las solicitudes que han sido denegadas obedecen a varias casuísticas. Hay mariscadores cuya petición no ha sido aceptada por no figurar en un listado emitido en su día por la Consellería do Mar «malia terse dedicado toda a vida ao traballo nos Lombos». Otros, porque no han estado dados de alta como autónomos de forma continua durante los últimos doce meses, «habendo casos de cese de actividade por enfermidade ou por accidentes». Y un buen lote de las peticiones denegadas se corresponden con mariscadores que «despacharon para outras artes artes» al ver que el raño, en el libre marisqueo, no resultaba rentable.

La cofradía presentará las reclamaciones individuales que cada afectado debe enviar al ISM. Pero a esas reclamaciones individuales sumará una queja formal por la forma en la que desde la Administración se ha tratado este asunto. Y es que los isleños consideran que ha habido poca diligencia y muy poca información en la forma de gestionar este proceso.