Los colectivos asumen las riendas de la gestión cultural de Vilagarcía

maría santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Se opondrán férreamente al reglamento de locales y crearán una coordinadora

07 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, un refrán que los colectivos sociales de Vilagarcía podrían hacer bueno si consiguen, tal como se han propuesto, que del conflicto abierto con el Concello a raíz del reglamento de instalaciones culturales surja una coordinadora encaminada a tomar las riendas de la gestión cultural de la capital arousana. En efecto, las casi cuarenta asociaciones que se han sumado ya a esta plataforma todavía incipiente estuvieron de acuerdo, en la reunión que mantuvieron este viernes en Vilaxoán, en la necesidad de ir más allá de su oposición al reglamento y tratar de buscar remedio a «unha política cultural que brila pola súa ausencia».

En este aspecto, los colectivos entienden que la situación actual es similar a la de finales de los años setenta, cuando nacieron buena parte de las asociaciones que hoy siguen existiendo en Vilagarcía. En ese momento se trató de crear una coordinadora que finalmente no llegó a fraguarse. Casi cuarenta años después, los actuales dirigentes de las entidades sociales han retomado esa idea: tratarán de constituir una coordinadora que nombrará, para cada asunto que trate, un portavoz, de manera que no exista peligro alguno de politización.

De todos modos, los colectivos son conscientes de que es necesario ir paso a paso y de que no conviene mezclar las cosas. Así que la coordinadora vendrá después de que hayan solucionado el que es ahora su principal caballo de batalla: el reglamento de usos culturales que los ha enfrentado al Concello. A este respecto, Xurxo Abuín, que ayer volvió a actuar como portavoz de las asociaciones, recordó que el gobierno de Tomás Fole había dado marcha atrás en asuntos como el reglamento de circulación o la Zona Azul, y que sin embargo se había negado a hacerlo en este caso, imponiendo su reglamento cultural. Así que, si el equipo de Fole sigue en sus trece, anunció, «vai ter unha oposición brutal dos colectivos de Vilagarcía».

Las entidades están molestas porque entienden que «non teñen respecto ningún pola cultura que se fai nos barrios», pero garantizan que no van a tolerar que esta desaparezca. De todos modos, aseguran que todavía hay espacio para el diálogo: «Estamos aínda hoxe abertos ao consenso, pero se non aceptan, nós seguiremos. Se temos que mobilizar Vilagarcía, que non teña dúbida de que o faremos».

El malestar se extiende también a lo ocurrido en el último pleno, cuando se debatió el reglamento. Los «lamentables sucesos» de la sesión, que finalizó con bocinazos contra el equipo de gobierno, demostraron, a juicio de las asociaciones, la «falta de cintura» del alcalde, Tomás Fole, quien hubiese evitado todo conflicto y «quedado coma un cabaleiro» retirando el punto del orden del día. Si eso hubiese ocurrido, se hubiese acabado la polémica y se hubiese abierto el cauce de la negociación. Como no ha sido así, los colectivos se han visto obligados «a unha guerra que nós non desexamos», expone Abuín.

Pero las críticas no se limitaron al alcalde, sino que alcanzan también al concejal de Cultura, Francisco González, a quien le recuerdan que ser progresista no es solo vestirse como tal. Él, lejos de serlo, afirman, se ha convertido en «un pequeno dictador» a juzgar por su trato con los colectivos con los que se ha reunido. «Este home parecía un soplo de esperanza, pero é igual ou aínda peor que a anterior concelleira», aseguran.