Los alumnos de Restauración inician la reconstrucción del cruceiro de Gandra

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La pieza valguesa fue destrozada en septiembre y estará lista el año próximo

27 feb 2013 . Actualizado a las 06:55 h.

El cruceiro de Gandra (Valga) se hizo añicos cuando el curso apenas asomaba en la Escola de Restauración de Pontevedra. A finales de septiembre, la vieja cruz de piedra y sus 113 años de historia acabaron en el suelo una noche, tras recibir el empujón de alguna mano desalmada. Volver a poner todas las piezas en su sitio podría haber salido muy caro, pero una vecina de la localidad encontró una solución: enviar la pieza a la Escola de Restauración, donde cursa sus estudios, para que fuese recuperada por los estudiantes.

Y los estudiantes, inaugurado el segundo cuatrimestre del curso, se han puesto a ello. En concreto, los que se han arremangado en torno al cruceiro son los matriculados en el tercer curso de la especialidad de escultura. Bajo la atenta mirada de la responsable del proyecto, Cristina Montojo, han comenzado a trabajar con el medio centenar de pedazos en el que se partió el cruceiro. Para empezar, están elaborando la «propuesta de actuación», el primer paso que se debe dar en todo proceso de restauración. Por lo menos, el equipo formado en la escuela ya ha llegado a una primera conclusión: la vieja escultura es recuperable, pese a todos los golpes que se ha llevado.

Hoja de ruta

En ese documento se reunirá toda la información que las piezas, bien dispuestas sobre una mesa, puedan proporcionar a los estudiantes y, a partir de ahí, se trazará la hoja de ruta del proceso de restauración. Luego debería tocar la limpieza de los materiales, pero en este caso habrá que alterar ligeramente el guion, según explica la profesora Montojo: «Empezaremos por pegar los trozos que son más pequeños para que no se estropeen ni se alteren».

Advierte la profesora de que el proceso llevará su tiempo. «Van a tener paciencia y esperar, tenemos mucho trabajo por delante», explica. Más aún si se tiene en cuenta que, además de devolver el cruceiro a su estado antes del ataque vandálico, Montojo debería aprovechar la restauración para dar unas cuantas lecciones. «La verdad es que este procedimiento implica muchas fases de aprendizaje», argumenta esta docente de la Escola de Restauración.