Aun sin fecha para la siguiente convocatoria del patronato, la misma en la que las dos vocales de la Diputación de Pontevedra se integrarán en él, el debate sobre la privatización de la cuarta parte del pabellón de Fexdega continúa sobre el tapete. En el momento en el que Tomás Fole marque la fecha de la sesión comenzará la cuenta atrás para la que parece, ahora sí, apertura definitiva del concurso que culminará con la instalación de un complejo de pádel en el recinto ferial de Vilagarcía.
Pese al fiasco que supusieron los dos intentos anteriores, en la intención del gobierno local no está modificar las condiciones que regirán el concurso. Fundamentalmente porque Ravella entiende que el problema no está en los requisitos que se exigen a las empresas, sino en los fallos que las dos que han optado a las pistas de pádel han cometido. Y, en último término, a un «error en el cómputo del cuórum» del patronato en el que el PP se quedó solo en la defensa de su proyecto estrella.
Con las facturas del año pasado en la mano existe, sin embargo, un factor importante a tener en cuenta. Tras los impagos que sufrió a manos de la fundación, la comercializadora eléctrica VM cortó en agosto el suministro de Fexdega, obligando al Concello a recurrir a un generador alimentado con gasóleo y llevando en último término a Gas Natural ha asumir directamente el abastecimiento. Las dos últimas facturas que registra la contabilidad municipal se remontan a septiembre, 2.444 euros, y octubre, 2.940 euros. Si el canon mínimo que se requiere a la futura concesionaria del pádel se limita a 2.000 euros, resulta evidente que no bastará ni para pagar el recibo de la luz.