Ravella proyecta instalar radares fijos en los accesos a Vilagarcía

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los controles se establecerán en Rubiáns y en la avenida de Cambados

02 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Poco a poco, a reñagadientes y entre un opaco silencio oficial, comienzan a abrise paso algunos de los detalles que Ravella estudia junto a varias empresas del ramo a la hora de privatizar el control del tráfico en la capital arousana. A uno de ellos se refirió, aunque veladamente, el concejal de Facenda, el popular José Manuel Pardal, en el pleno del lunes. En un momento dado, el edil explicitó un volumen de potenciales sanciones que cinco días después siguen causando admiración, cuando no incredulidad, entre los vecinos de Vilagarcía: cree Pardal que es posible multar a un millar de conductores al día en los principales accesos a la ciudad.

Del método para hacerlo no habló el máximo responsable de las finanzas municipales, pero sí lo hicieron ayer otras fuentes de la institución, que explican que la idea que ronda al gobierno local es implantar radares fijos en al menos dos emplazamientos estratégicos, la avenida de Cambados y la recta de Rubiáns, sin descartar que en un futuro también la avenida Rosalía de Castro, que une el centro de Vilagarcía con Carril, disponga de otro medidor de la velocidad de circulación.

«En realidad, la parte gruesa del negocio, para una empresa privada, no se centraría tanto en la zona azul de pago como en la gestión de las infracciones por velocidad; hay que tener en cuenta que cada una de las sanciones suman un mínimo de 200 euros», indican las mismas fuentes internas del Concello.

El propio Pardal vino a reconocerlo en la sesión plenaria, al advertir a la portavoz del PSOE, extrañada ante las elevadas previsiones de recaudación (250.000 euros) que Ravella incluye en sus presupuestos de este año por esta vía, de que el 60% de los vehículos que cruzan Rubiáns, la avenida de Cambados y Rosalía de Castro «infrinxen algun tipo de norma».

«La parte gruesa está en las multas por velocidad», advierten fuentes del Concello