Es lógico pensar que de lo que mañana explique el alcalde públicamente se extraiga ya una idea sobre lo que le espera a Luz Salgada y a las arcas municipales. Por si las moscas, hace tiempo que el gobierno local se situó en el peor de los escenarios posibles. Es decir, aquel en el que la Secretaría de Estado de Turismo exigiría al Concello de Vilagarcía la devolución no solo de los fondos que no han sido invertidos, sino también de los intereses generados hasta ahora por los 5,9 millones que el ICO depositó en la cuenta de La Caixa hace casi siete años.
El primer instrumento que se activaría, de darse este caso, es la interposición de un recurso contencioso administrativo para rebatir la decisión de Turismo. Fuentes municipales explican que Tomás Fole insistió el lunes precisamente en este punto, ya que los argumentos de Ravella se fundamentan en la sentencia que otorga a la Xunta el tutelaje sobre los fondos Fomit. Y, por tanto, la última palabra sobre el destino y la forma en la que se están ejecutando las inversiones. El alcalde cuenta en su empeño con el aval de los servicios jurídicos autonómicos, que respaldan las razones de Vilagarcía. Esto es, que aunque las obras concretas varíen, el espíritu original de intervenir en la regeneración del entorno del río de O Con sigue intacto.