Los centros históricos de Cambados y Vilagarcía recuperan esplendor con su rehabilitación

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

<span lang= es-es >Esplendor en Carril</span>. Una profunda limpieza de la fachada ha permitido resaltar los hermosos ornamentos de la piedra.
Esplendor en Carril. Una profunda limpieza de la fachada ha permitido resaltar los hermosos ornamentos de la piedra.

La crisis frena la petición de ayudas para reformar viviendas a través del ARI

13 ene 2013 . Actualizado a las 13:21 h.

La rehabilitación se contagia. Esa es la conclusión a la que han llegado los técnicos que trabajan en la oficina del Área de Rehabilitación de Vilagarcía. «Cando facemos unha obra nun sitio, normalmente veñen veciños a preguntar», explica Javi Montero, gerente del ARI en la capital arousana. De esas consultas salen, muchas veces, nuevos proyectos para reformar viviendas que necesitan obras con más o menos urgencia. Otras veces no: la crisis también se nota en el campo de la rehabilitación, con ayudas o sin ellas. Y eso es así tanto en Vilagarcía, donde las ARI echaron a andar casi a la par que la crisis, en 2007, como en Cambados, donde se había iniciado cinco años antes.

En tiempo

En la capital del albariño, quienes tengan una casa por reformar deberán esperar a una nueva convocatoria de ayudas para la rehabilitación. Cuando se abra, sus viviendas podrán sumarse a los 175 edificios que a lo largo de los años ya han sufrido algún tipo de reforma subvencionada. Pero en la capital arousana la cosa es diferente. «Nestes momentos está aberto o prazo aberto para a solicitude de axudas para Carril, Vilaxoán e o centro histórico», explica Javi Montero. Quienes se apuren a pedir esas subvenciones tendrán de plazo hasta el 2015 para ejecutar las obras. Además de las ayudas monetarias, quienes opten por rehabilitar su casa con ayuda del ARI tendrán a su servicio a un amplio equipo de profesionales que tienen muy claro que rehabilitar una vivienda no es «condenar aos seus ocupantes a vivir entre incomodidades doutros tempos». Todo lo contrario.

Los mitos que hay que tumbar

«Hai moitas ideas falsas sobre a rehabilitación. Pero o certo e que nós, nos nosos proxectos, partimos da base de que temos que facer cousas útiles e funcionais», señala Montero. Curiosamente, las soluciones más prácticas para muchas de las viviendas sobre las que se ha trabajado han sido extraídas de la tradición. Porque, a fin de cuentas, las casas antes se hacían para durar. Aún echando raíces en la tradición, «todos os materiais que se empregan son os máis modernos, estamos á última».

Entre los más de 300 proyectos que durante los últimos años se han ejecutado tanto en Cambados como en Vilagarcía ha habido de todo. Desde actuaciones invisibles para el conjunto de la sociedad -acondicionamientos interiores de pisos, mejora de los aislamientos de algunos edificios, etcétera- hasta otras que han supuesto el renacer de muchos inmuebles tanto por dentro, como por fuera.

El paisaje es de todos

Y eso, aunque el ritmo de actividad haya menguado por cosa del parón económico, «ano tras ano xa se vai notando na paisaxe». No en vano, las ARI nacen con vocación de recuperar espacios públicos. Espacios maltratados por el paso del tiempo y por las limitaciones económicas a las que se enfrentan muchos propietarios. «A rehabilitación ten unha compoñente social. O exterior das casas forma parte da paisaxe, do que é de todos», argumenta Javier Montero.