Es una vieja reivindicación del alcalde de Vilanova que, en cierto modo, encontró eco en el parecer de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Hace tiempo que Gonzalo Durán aboga por un cuartel de la Benemérita para Vilanova, y a riesgo de enfrentarse a sus vecinos, criticó en su día la construcción de un nuevo edificio para Vilagarcía y propuso otro en sus dominios que diera servicio a toda la comarca. Incluso propuso ubicaciones que tenían, a su favor, las buenas comunicaciones entre los distintos concellos.
No iba desencaminado Gonzalo Durán, porque la opinión de Manuel Novoa Buceta, representante de la AUGC en Pontevedra va por esos derroteros. «Desde Vilanova a Cuntis, lo lógico es que haya un puesto con medio centenar de guardias. Nosotros abogamos por macropuestos que permitirían, por ejemplo, sacar a la calle cinco patrullas y cubrir toda la zona. Sería mucho más operativo, porque permitiría organizar mejor las guardias». Cree que en la comarca, una buena opción es la zona de Vilagarcía, «pero no en la ciudad, que ya tiene Policía Nacional, sino en una de las salidas, como por ejemplo en Rubiáns, que diese servicio a toda la comarca». Novoa sabe que cada alcalde quiere un cuartel en su pueblo, «porque tratan de paliar así las carencias en la Policía Local, pero eso no es operativo», dice.
Algo así estaba previsto ya cuando se planificó el nuevo cuartel de Vilagarcía en Fontecarmoa, que en cierto modo iba a servir como centro de coordinación de toda la comarca. Pero con la llegada de la crisis y la paralización de la obra, que incluso había sido licitada, ni este proyecto, ni el de la AUGC ni el de Gonzalo Durán podrán hacerse realidad al menos en muchos años. Y la patrulla seguirá pasando cuando pueda, si queda gasolina.