Las entradas para el evento, agotadas hace días, están siendo falsificadas
27 dic 2012 . Actualizado a las 23:54 h.Dos meses después de la tragedia desencadenada en el Madrid Arena, difícil frenar el despertar de aquel fantasma ante la perspectiva de que surjan problemas en cualquier evento nocturno. Esta situación, prácticamente de alarma social, es lo que una fiesta de Nochevieja programada para el lunes acaba de desatar en Vilagarcía de Arousa. La cita, denominada Port Party, se va a celebrar en la Tasca de la Marina, el restaurante del puerto deportivo, un palafito de madera unido a tierra por dos pasarelas. Construida sobre una base de hormigón, la estructura se levanta en plena lámina de agua. Las entradas se agotaron hace días. Pero tanto la propia organización como la Policía Local han detectado que están siendo falsificadas, con lo que una enorme bola de nieve ha ido ganando cuerpo en las redes sociales hasta saltar a todos los ámbitos imaginables. Desde los padres de los chavales que han adquirido su ticket hasta las instituciones que pueden tener algo que ver en materia de seguridad.
Según los organizadores, las entradas oficiales que se han puesto a la venta son únicamente 400, ajustadas tanto al aforo interior del establecimiento, una vez retiradas mesas y sillas, como al de las terrazas exteriores que rodean la Tasca. No obstante, son legión los rumores que sitúan el número real de billetes que circulan por Vilagarcía en torno al millar, con lo cual la capacidad del restaurante se vería ampliamente duplicada.
A todo esto, familiares de algunos jóvenes que han anunciado su participación en la fiesta se han dirigido al alcalde de la ciudad, el popular Tomás Fole, para mostrarle su preocupación. Teóricamente, la celebración de festejos de estas características debe ser comunicada al Concello en cuestión para la elaboración de un informe que posteriormente será remitido a la Xunta para que esta autorice o deniegue el correspondiente permiso. Sucede que, en este caso, el trámite se complica.
La opinión de Concello y Puerto
En el Ayuntamiento de Vilagarcía no consta ninguna solicitud relacionada con la Port Party, si bien la organización destaca que, por tratarse de un local de concesión portuaria, la consulta se ha canalizado, precisamente, a través de la Autoridad Portuaria. Y he aquí uno de los debates que rodean este asunto, puesto que a menos que se incumpla alguna normativa, y siempre que la actividad a desarrollar esté amparada por las condiciones del contrato, en este caso en clave de hostelería, el evento no necesitaría autorización especial de ningún tipo.
En cualquier caso, el alcalde se ha puesto en contacto con la presidenta de la institución, Sagrario Franco, que analizará todo lo que rodea a la fiesta de fin de año y aclarará si se puede o no celebrar, y en qué condiciones debería hacerlo. El Concello hablará también con los organizadores para blindar la seguridad. De momento, la Policía Local sí ha detectado que el aforo corre el riesgo de ser superado. La Policía Nacional, por último, también está al tanto.