El pincho de Navidad que cada año el Concello de Vilagarcía ofrece a sus funcionarios ha llegado este año envuelto en la polémica. Ante la oleada de recortes que están padeciendo, los empleados municipales decían ayer que se debería haber suprimido este acto y destinar su presupuesto al comedor social. Esta idea ha tenido su respuesta por parte del gobierno local. Este lamenta que los trabajadores no se hayan acordado antes de plantear esta propuesta, ya que los carteles anunciando la celebración del pincho se colocaron hace una semana. A su juicio, la actitud de la plantilla parece «unha forma máis de facer demagoxia», sobre todo porque lo que se gasta en este acto es una «cantidade simbólica» que ya fue reducida a la mitad el año pasado con respecto a lo que se gastaba anteriormente.
Por otra parte, desde el equipo de gobierno de Vilagarcía creen que el recurso de reposición anunciado por la junta de personal y el comité de empresa del Concello contra la supresión de una gratificación no procede. Según las consultas realizadas por el gobierno, este plus está incluido en el acuerdo marco y en el convenio colectivo en el apartado de pagas extraordinarias, y por eso se ha suprimido con la paga extra. Los trabajadores argumentaban, en cambio, que era un complemento que se pagaba con la extra pero que no formaba parte de ella.