La hostelería se enfrenta a una cascada de denuncias por el Auga

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

La Policía Local aún debe tramitar la mayoría de las virtuales sanciones

08 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los cinco expedientes tramitados hasta el momento por el Concello de Vilagarcía a raíz de la Festa da Auga pueden quedarse muy cortos. El gobierno local informó ayer, de forma oficial, de la existencia de un mayor número denuncias que maneja la Policía Local con respecto a infracciones cometidas por la hostelería local en la jornada principal de las fiestas de San Roque, a caballo del 15 y el 16 de agosto. Aunque no ha trascendido cuántas son exactamente, fuentes municipales consideran que las propuestas de sanción multiplicarán por varios dígitos los cinco casos ya en marcha, por lo que el sector podría enfrentarse a una situación sin apenas precedentes en la ciudad.

Si hasta ahora solo se han abierto los cinco procesos mencionados, explica Ravella, es porque se trata de las vulneraciones más acusadas de cuantas se registraron durante la multitudinaria celebración entre los establecimientos hosteleros. El episodio más grave tuvo como protagonista al pub Neptuno, sobre el que pende una multa que podría rozar los 10.000 euros por cuatro infracciones. La vinoteca Lembranza se expone a una sanción máxima de 900 euros por la suma de tres faltas leves. Y tanto el Derby como el Huracán y el Más o Menos se arriesgan a pagar 600 euros por la confluencia de dos conceptos.

En el fondo del debate se encuentra el propio concepto de la Festa da Auga, especialmente de su potente noche, la más larga y concurrida del calendario vilagarciano, y la idea que el gobierno local maneja al respecto. Ravella afirmó ayer que no es su intención modificar lo que ocurre a partir de las doce del mediodía del 16, pues considera que la celebración más o menos espontánea está bien, siempre que se acote de forma razonable. Otra cosa es lo que ocurre durante la madrugada previa. Así, los responsables municipales se plantean reunir al sector «para tratar de garantizar que durante esta noche se puedan conciliar de la mejor manera posible la diversión, el movimiento económico que genera y el derecho al descanso que asiste a los vecinos».

La opinión más o menos generalizada entre los hosteleros afectados encuentra en la actitud de Ravella frente a la fiesta de este año una cierta «precipitación». Así, sostiene un profesional del sector, «no se entiende que el mismo día 15 se comunique una orden para prohibir la instalación de barras exteriores por la noche, cuando siempre se ha hecho y no hay mejor forma de dar servicio a tanta gente, sin que se hablase con nosotros antes con tiempo suficiente para llegar a una solución».

Esta es, de alguna forma, una consideración próxima a la enunciada por el presidente de Ahituvi, Roberto Gerpe, quien es partidario de solicitar una reunión con el alcalde, Tomás Fole, para analizar el problema.