La obra la firman César Portela, José Hidalgo y Xosé Fortes
29 jun 2012 . Actualizado a las 06:52 h.Al Pazo de Baión (Vilanova) lo hizo famoso su anterior propietario, el narcotraficante Laureano Oubiña, y su imagen dio la vuelta a España en 1994 cuando las madres antidroga trataron de saltar sus muros. Pero esto no es más que una anécdota en los tres siglos de historia que tiene esta emblemática propiedad. La cooperativa Condes de Albarei ha editado un libro para rescatar y dar a conocer esta historia, así como para dejar constancia de la transformación que ha experimentado la finca desde que la compró en julio del 2008.
El trabajo lo firman el arquitecto César Portela, el historiador Xosé Fortes y el enólogo José Hidalgo; se han editado un millar de ejemplares que distribuirá de forma interna la cooperativa y el resultado fue presentado ayer. «É unha alegría e un logro», indicó el presidente de Condes de Albarei, Guillermo Rodríguez.
El valor de la imagen
Sus 160 páginas dan para mucho y en ellas la imagen cobra un especial protagonismo, bien sea mediante espectaculares panorámicas de la finca o a través de pequeños detalles de la arquitectura del pazo o de los jardines. «É tan importante o edificio como as árbores, todos os detalles son importantes. Traballamos partindo do máximo respecto polo respectable e sen prexuízo para cambiar o que considerabamos que había que cambiar», según explicó ayer César Portela, en cuyas manos puso Condes de Albarei el proyecto para transformar Pazo de Baión. Este «antes y después» queda perfectamente recogido en el libro gracias a la comparativa que permiten establecer las fotos antiguas y las actuales.
«Una imagen vale más que mil palabras», decían ayer en la rueda de prensa, pero las palabras son también importantes en este trabajo porque con ellas se escribe una historia del pazo que posiblemente muy pocos conozcan.
Xosé Fortes buceó durante meses en los archivos del Reino de Galicia y de Pontevedra y pudo así «reconstruir o pedigrí» de una propiedad que data del siglo XVI. Sus primeros dueños fueron los Sarmiento y en 1700 pasa a la familia de Varela Seijas. Ya por entonces, en Pazo de Baión había más ferrados dedicados al vino que al cereal, lo cual es un hecho que no deja de llamar la atención del historiador. En 1800 la propiedad pasa al Conde de Priegue y en manos de esta familia permaneció hasta el siglo XX, cuando la propiedad acabó hipotecada como consecuencia de las deudas. En 1915 la compra el indiano Adolfo Fojo y sus herederos la vendieron en 1977 a las sociedades Pazo de Baión S.A. y Albariño de Baión S.A. El Plan Nacional sobre Drogas la sacó a subasta pública en 2008 y desde julio de ese año está en manos de Condes de Albarei.
Y la vid
Pazo de Baión es un inmueble con mucha historia detrás y un notable valor patrimonial pero es, sobre todo, una bodega. De modo que en el libro no puede faltar, y no falta, un amplio capítulo dedicado a sus viñedos. Las cepas más antiguas son de 1960 -Hidalgo explicó que ahora están al máximo de su potencial- pero la tradición vitivinícola en Pazo de Baión viene de tres siglos atrás. Aparte de una moderna bodega, Condes de Albarei tiene un proyecto de turismo enológico que pasa por la rehabilitación del pazo para uso hostelero. Pero esta es una empresa que va para largo.
Un libro plasma la transformación que ha vivido esta finca
«Había unha finca orfa de pasado e tratei de reconstruir o pedigrí da finca desde o século XV»
Xosé Fortes
«Andouse un camiño importante pero unha finca como esta sempre está en proceso de cambio»
César Portela