O Grove, Cambados, Vilanova y A Illa articularán los trabajos de control
23 mar 2012 . Actualizado a las 06:50 h.Cuatro cofradías del sur de la ría de Arousa parecen haber logrado cuajar una idea que lleva años asomando en todas las reuniones de patrones mayores: la necesidad de optimizar los recursos de un servicio como el de la vigilancia. O Grove, Cambados, Vilanova y A Illa llegaron el miércoles a un acuerdo en virtud del cual estos pósitos coordinarán a sus efectivos, acostumbrados ya a echarse una mano cuando la circunstancias así lo requieren. En los próximos días, los responsables de la vigilancia en estas organizaciones profesionales volverán a sentarse para cuadrar los turnos, fijar rutas y estudiar todo aquello que da forma al servicio.
Hasta ahora, cada una de estas cofradías sacaba al mar una lancha de vigilancia cada vez que cae la noche. Y se daba la circunstancia, explica el patrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias, que «coinciden todas no mesmo sitio». Es con esas duplicidades con lo que se pretende acabar, y para ello se ha propuesto un método sencillo: sacar solo dos embarcaciones al mar, a bordo de las que irá una tripulación mixta (dos tripulantes por barco, cada uno adscrito a una de las cofradías participantes). De esta forma, los medios en el mar se reducirán a la mitad, pero seguirán siendo suficientes, al menos según los cálculos que se barajan, para que el ámbito de influencia de estas cuatro organizaciones quede cubierto, además de los bancos de O Bohído y Os Lombos do Ulla. Los efectivos que se liberen de las rondas en el mar podrán reforzar los turnos por tierra, ya que ahí, de momento, cada cofradía mantendrá su independencia.
Este nuevo sistema se pondrá a prueba durante unas semanas. En ese tiempo deberá disipar algunas dudas, como las que sigue teniendo el patrón mayor de A Illa, Ángel Iglesias. «Imos ver se este método nos reporta o aforro económico que se dí, e sobre todo se se mantén a calidade da vixiancia, e se é así continuaremos», decía ayer.
Y es que esa es la idea: dar continuidad en el tiempo a esta coordinación y convertirla en un ejemplo que se pueda extender al resto de la ría. Porque el objetivo final es que esta iniciativa sea el germen de un sistema mancomunado de vigilancia en el que se impliquen todos los pósitos.
Aunque es la primera vez que una iniciativa de estas caracaterísticas se sustancia, la idea no es, para nada, nueva. El patrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias, recordaba ayer cómo hace años su cofradía había planteado la posibilidad de poner en marcha en A Illa una suerte de centro operativo de vigilancia que se nutriría con efectivos de todas las cofradías y que permitiría, dice, «ter perfectamente controlada toda a ría».