La resaca del pleno desata las hostilidades entre PP y oposición

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

EU y BNG abandonaron la sesión en protesta por la actitud del alcalde

29 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Era uno de los puntos más esperados de la sesión plenaria del pasado lunes en el Concello de Vilagarcía, pero la tensión acumulada tras ocho horas de debate acabó por desbordarse, y terminó por eclipsarlo. Sucedió en la comparecencia, solicitada por Esquerda Unida, de Cholo Dorgambide. Juan Fajardo inició su alocución interesándose por la situación del edil de Ivil y su relación con el grupo de gobierno. El alcalde le interrumpió, insistiéndole en que se ciñera al asunto por el que que había solicitado la intervención del concejal. La advertencia del regidor no caló y, al tercer aviso, el alcalde le retiró la palabra para dársela a Dorgambide.

Fajardo estalló. Al grito de «isto é unha tomadura de pelo» abandonó el pleno acompañado de su compañero de grupo Ramón Bueno. Dorgambide dio inicio a la lectura de su valoración sobre lo sucedido en aquel incendio y extendiéndose también hacia un balance del gobierno anterior, algo que no sentó nada bien ni en las filas socialistas -Tania García solicitó una cuestión de orden para expresar su disconformidad- ni en las nacionalistas. De hecho, mediada la intervención del edil de Ivil fueron los representantes del BNG los que decidieron abandonar el pleno. Mientras, Dorgambide, impasible el ademán, prosiguió con su lectura. El reloj marcaba ya bastante más allá de la medianoche.

El traslado del rifirrafe

El rifirrafe, lógicamente, no se quedó en el salón de plenos y ayer se extendió a la sala de juntas de Ravella. Fue ese el escenario elegido primero por los tres grupos de la oposición en una rueda de prensa conjunta, y después por el propio alcalde, para dar sus respectivas opiniones sobre lo sucedido.

Tania García fue la primera en intervenir. La portavoz socialista denunció lo que considera las actitudes «antidemocráticas» del alcalde que, dice, está tomando «unha deriva moi perigosa». «Estamos asistindo a unha dinámica destrutiva das formas máis básicas do pleno».

Para Ana Lorenzo, se ha producido un cambio de escenario y con él una variación en las formas. Al comienzo del mandato «había diálogo e intento de chegar a acordos coa oposición» pero una vez que Dorgambide se ha integrado en el gobierno local hubo «un cambio radical e rotundo na actitude e no comportamento» del grupo de gobierno. A partir de ahí, sostiene la portavoz del BNG, ha llegado un «talante antidemocrático e prepotente» hacia la oposición.

La nacionalista denunció ayer que el grupo de gobierno no invita a la oposición a los actos institucionales que organiza y, a mayores, les deniega de forma sistemática documentación de los plenos. «Fole non soporta as críticas lexítimas da oposición», resumió Lorenzo.

Proceso de «vilanovización»

Por último, Juan Fajardo expresó su preocupación porque el gobierno local traspasó una línea roja con lo ocurrido el pasado lunes: «A da liberdade de expresión». Para el edil de EU, Tomás Fole se ha puesto a la tarea de «vilanovizar a política local para convertirse nun pequeno dictadorcillo municipal». El izquierdista aseguró que abandonar el pleno fue «unha decisión dolorosa pero á que nos vimos obrigados». «A nós non se nos permite falar pero un concelleiro fixo un comentario de texto de vinte folios sobre os gobernos anteriores», remató.