Capitanía aplica la ley y advierte de que no despachará a los barcos fuera de regulación
AROUSA
Alarma en las cofradías por la llegada de las primeras notificaciones
15 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Las alarmas han saltado en varias cofradías de la ría de Arousa. Algunos de los armadores que iniciaron el proceso de regularización de sus embarcaciones fuera del plazo estipulado para ello han comenzado a recibir oficios y notificaciones en los que la Dirección General de la Marina Mercante, a través de la Capitanía Marítima de Vilagarcía, les informa de que sus embarcaciones «no podrán ser despachadas para la pesca».
Aunque este tipo de advertencias parecen haber llegado a varios puertos de la ría, ha sido en A Illa donde han dado la voz de alarma: allí hay censadas 80 embarcaciones cuyos propietarios se incorporaron al proceso fuera de plazo y que, por lo tanto, pueden recibir en cualquier momento una carta similar a la que ya obra en poder de algún armador. El patrón mayor de A Illa, Ángel Iglesias, lo tiene claro: «Se lle chegou a un compañeiro, detrás van vir os demais». Así que el pósito va a remover cielo y tierra para que «a esta xente se lle dea unha solución».
En ello anda también la Federación Galega de Confrarías. Benito González, su presidente, reconocía ayer haber recibido ya varias llamadas desde diversos puertos por este motivo. «Hai nerviosismo», explicaba. En cualquier caso, él prefiere mantener la calma: la Xunta lleva tiempo intentando abrir el camino para solucionar el problema de los barcos que se quedan fuera de la regulación por haber tardado en presentar los papeles. Pero la última palabra la tiene Madrid, y con los nuevos responsables políticos en la materia aún no ha sido posible hablar. «O cambio de goberno retrasouno todo, pero o PP tiña o compromiso de anular o tema dos prazos para que na regularización poida entrar o maior número posible de barcos», dice González.
La consecuencia del retraso
Pero ese trámite aún no se ha cumplimentado. La Administración central, de hecho, aún no ha desarrollado el reglamento para la aplicación de la ley de regularización de la flota, y en esa tesitura, «as capitanías están exercendo o seu labor coas ferramentas que ata agora teñen», según explica Benito González. Confía en que, en el plazo de unos días, el Gobierno central reciba al sector gallego y a la Xunta, rectifique la ley en lo que respecta a los barcos presentados fuera de plazo y, de esa manera, se resuelva la situación.
De momento, la ley dice lo que dice. Que los barcos que presentaron su solicitud fuera del plazo fijado -esto es, después del 31 de diciembre de 2007- han quedado definitivamente fuera de juego y, por lo tanto, no podrán ser despachados para el ejercicio de la actividad pesquera. ¿Que ocurriría si no se les da una solución de forma urgente? Según explican en A Illa, si en dos años no son despachados para la pesca, serían declarados en situación de paralización profesional. Esta sería definitiva si transcurriesen cinco años más sin ser despachadas para la pesca, lo que supondría ser dados de baja del censo de la flota pesquera gallega.
La norma que condena a estas embarcaciones entró en vigor en el mes de enero
La Federación Galega confía en solucionar el problema
en Madrid
Mar dice que está «intentando
que se inclúan»
estas naves
en el proceso