El nuevo presidente cameral certifica la defunción del uso ferial de Fexdega

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Miguel Falcón descarta «montar ferias para el aire» y da su respaldo a la alternativa deportiva de Ravella

04 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay ocasiones en las que la claridad se agradece. El debut de Miguel Falcón como sustituto de Carlos Oubiña al frente de la Cámara de Comercio de Vilagarcía fue, ayer, pródigo en momentos de este tipo. Especialmente por lo que respecta al futuro del recinto de Fexdega. A diferencia de etapas anteriores, en las que la retórica cameral se esforzaba en la defensa de un doble uso para las instalaciones que en la práctica se vislumbraba escasamente viable, Falcón Noya certificó la defunción del complejo como sede consagrada a la actividad ferial. Más allá de salones de alcance local y comarcal, que en su opinión sí pueden mantener su vigencia, el nuevo responsable de la institución no cree en «montar ferias para el aire».

La renuncia a sostener un calendario ferial inflado no quiere decir que el presidente descarte por completo este tipo de iniciativas. De hecho, sus previsiones para este año incluyen Expoferta, siempre que los comerciantes vilagarcianos continúen apoyándola, la clásica multisectorial, Galinfancia y un salón de bodas que organiza una emprendedora que emerge del vivero de empresas de la Cámara, a celebrar en noviembre. Pero «fuera de ahí, todas las ferias de profesionales que se han organizado han fallado en el retorno de la inversión, y perder el tiempo en algo así no tiene ningún sentido», argumenta Falcón.

La palabra de los empresarios

La última palabra, en todo caso, estará en manos de los empresarios y del nuevo patronato de la fundación. «Si quieren que fomentemos este tipo de eventos, los fomentaremos; pero de no ser así lo que nos queda es expresar al Concello nuestro apoyo para la realización de actividades que redunden en favor de los ciudadanos», zanja. La referencia a la conversión de Fexdega en la sede central del deporte base de Vilagarcía, promovida por la concejalía de Deportes, es evidente. Una vez cedidas por la Xunta tres pistas a instalar en el recinto de A Maroma, la intención de Ravella es poner en marcha esta alternativa antes de que finalice este mes.

Nada de extraño, por lo demás, entraña este llamamiento a evitar que la Cámara se extravíe persiguiendo fantasmas. El principal reto que se abre ante Falcón en los dos años que tiene por delante hasta las próximas elecciones reside en garantizar el futuro de la institución. Cabe recordar que sus ingresos han caído un 80% tras la decisión del Gobierno de eliminar la cuota del recurso cameral permanente -el pago obligatorio de los empresarios- del que este tipo de entidades extraían el grueso de su financiación. Nada por tanto, de derrochar dinero y esfuezos en quimeras.

A la espera de que la nueva Ley de Cámaras defina la función que deben cumplir estos particulares organismos de derecho público, el presidente de Vilagarcía es partidario de mantener la actual dimensión territorial de la institución. Una demarcación que engloba a 21 municipios pertenecientes a tres comarcas diferentes, desde O Grove a A Estrada. En opinión de Miguel Falcón, la complejidad de la estructura social y empresarial de Galicia desaconseja la fusión en una sola entidad cameral, al margen de que su prestación de servicios, sostiene, no tiene por qué restringirse a una zona geográfica concreta.