La posible subida de las guarderías desconcierta a los ayuntamientos

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Algunos alcaldes descartan incrementar la tasa del servicio municipal

17 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«Estamos apretando demasiado a la gente». La confesión la realizaba hace unos días un alcalde del PP en la comarca de O Salnés. El continuo goteo de noticias sobre nuevas subidas de tasas e impuestos agota a los vecinos y a quienes presumen de ser los políticos más próximos al pueblo. Quizás por eso, en los ayuntamientos de la comarca se recibió ayer con cautela el anuncio realizado por la Xunta el pasado fin de semana, y según el cuál las tarifas de las escuelas infantiles se verán incrementadas después de diez años sin tocarse. La subida ya está decidida y ya tiene fecha (el mes de septiembre) para las guarderías que dependen de la Xunta. Pero en el caso de las municipales, los incrementos van a depender de lo que decidan los ayuntamientos. Y estos no lo tienen nada claro.

Elena Suárez, concejala del ramo en Vilagarcía, reconocía ayer que el gobierno del que forma parte aún está empezando a estudiar esta cuestión. «Tenemos que sentarnos con el personal tanto de la municipal como de la Galiña Azul y decidir qué hacemos», señalaba la edila. Entre otras, tocará echar números para saber si en estos momentos hay mucha diferencia de tarifas entre el servicio municipal y el que presta la Xunta en Carril. «Y si hay esa difierencia, habrá que pensar si la igualamos», sentencia Suárez.

En Cambados también están pendientes de hacer un estudio de la tarifa de la guardería. Sin embargo, el alcalde Luis Aragunde tiene claro que en la localidad del albariño «este ano non se van tocar as tarifas» de este servicio. «Non pode ser que dun ano para outro suba todo. Este é un momento difícil, e non podemos repercutir todo nas familias», sentenciaba el primer edil, poniendo sobre la mesa un argumento que también iba a repetir la ribadumiense Salomé Peña:«A escola infantil é un servizo caro e deficitario», pero imprescindible en los tiempos que corren. Ribadumia mirará con lupa la necesidad de subir la tasa, al igual que Vilanova, donde se descarta que, de producirse, los incrementos sean bruscos. En Catoira, el alcalde ya lo tiene claro: la guardería no se toca.