Los concellos calculan los efectos de las primeras medidas de Rajoy
10 ene 2012 . Actualizado a las 07:04 h.En política, los símbolos cuentan. Si la primera gran medida del primer gobierno de Zapatero fue la retirada de las tropas de Irak, la primera gran medida del recién estrenado gobierno de Mariano Rajoy tenía que pasar, forzosamente, por la crisis. Así fue. Cuando el pasado año expiraba, un amplio elenco de ministros comparecían ante los medios para presentar un Real Decreto Ley de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público. En ese abanico de acciones se incluía una revisión al alza del IBI, el Impuesto de Bienes Inmuebles, llamada a intentar insuflar algo de movimiento a las arcas de los ayuntamientos. A pesar de la urgencia del enunciado del Real Decreto, lo cierto es que en buena parte de los ayuntamientos arousanos aún no tienen muy claro en qué medida les van a afectar a ellos y a sus vecinos esa medida.
No es el caso de Vilagarcía, Cambados y O Grove. En las tres principales localidades de la orilla sur de la ría de Arousa ya han estado echando cuentas y calculado unos ingresos con los que no contaban a priori. En estos tres municipios esperan que el recibo que pagan los vecinos sufra un incremento anual de unos 30 euros, si bien esa cifra variará en virtud de varios factores y de cada caso concreto.
Ese esfuerzo a mayores que realizarán los vecinos supondrá para las arcas locales unos ingresos inesperados que oscilarán entre los 4776.147 euros que espera percibir Vilagarcía hasta los 100.000 a mayores que cuenta ingresar Cambados, pasando por los 200.000 en los que el gobierno de O Grove ha cifrado el incremento del IBI.
Suavizar los recortes
Esas cantidades permitirán a los gobiernos locales paliar la merma de ingresos por la participación de los ayuntamientos en los tributos del Estado, así como relajar la política de recortes emprendida en nombre de la crisis.
También el alcalde de Valga, Bello Maneiro, ha hecho números y ha llegado a la conclusión de que su ayuntamiento recaudará unos 64.000 euros más de los previstos en concepto de IBI. El regidor valgués se mostró ayer resignado con la decisión adoptada por el Gobierno central. «Eu son máis partidario de que o concellos percibiran máis cartos dos presupostos do Estado e que se lles deixara a eles decidir como van poñer os seus impostos», dijo el regidor, que está muy convencido de que la subida del IBI sea la mejor fórmula para dar vida a las arcas de los ayuntamientos.
Desde luego, no parece que vayan a aportar demasiado movimento a las de una localidad como Meaño. Según explicaba ayer su alcalde, Jorge Domínguez, su ayuntamiento pasaría a ingresar unos 30.000 euros más al año por el Impuesto de Bienes Inmuebles si es que en él fuese de aplicación el Real Decreto de Rajoy. Pero, y a la espera de lo que diga un informe que ha solicitado a Catastro, es más que probable que «a repercusión ao final sexa cero». Y es que Meaño hizo sus deberes en lo que a revisiones catastrales se refiere, motivo por el cuál quedaría al margen del Real Decreto.
El precio del catastro
No en vano, la norma elaborada por el Gobierno central ha sido interpretada como un intento por equilibrar lo que se paga por el IBI en aquellos ayuntamientos que, desde hace años, han hecho dejación de funciones y han aparcado la ejecución de revisiones catastrales. En el caso de O Salnés, la mayoría de los Concellos tienen ese registro de valores sin actualizar desde hace más de diez años, motivo por el cuál están ahora abocados a sufrir el mayor de los incrementos previstos en el decreto de medidas urgentes del Gobierno central. A la par que asumen una subida que esquivaron durante años, son varios los ayuntamientos que muestran ahora su disposición a abordar una revisión catastral.