Los petroglifos de Os Ballotes han convertido a Bamio en «un auténtico referente da arte rupestre prehistórica galega». Esa es la conclusión a la que ha llegado la empresa contratada por la concejalía de Xestión do Territorio de Vilagarcía para documentar los grabados de esas rocas. El trabajo ha concluído con el registro de siete yacimientos compuestos por quince rocas en las que aparece una gran variedad de grabados geométricos y de animales. Es precisamente esa gran diversidad en la temática la que ha despertado un mayor interés en los técnicos.
De los siete yacimientos ahora documentados, solo uno permanecía inédito hasta la fecha. Se trata de una gran roca en la que los dibujos estaban ocultos por la tierra y la vegetación que protege la roca. Otros, aunque ya conocidos, nuncha habían sido sometidos a un concienzudo trabajo de documentación.
Entre los grabados figurativos que se pueden encontrar en Bamio, y que representan siluetas de diversos animales, hay que destacar el conjunto bautizado como Ballotes. En él se pueden admirar una gran cantidad de zoomorfos, entre los que destacan los ciervos. Según se recoge en la memoria del los trabajos realizados, «aparecen figuras de diferentes tamaños e formas, sobre todo cérvidos de grandes cornamentas, ben estáticos ben en movemento. Tamén hai esceas de animais en actitude de berra e composicións nas que os cuadrúpedos se ordenan de xeito lineal, outras de cervos arrastrando posibles discos solares e mesmo existe unha que podería representar unha escea de equitación». En el apartado de petroglifos geométricos llama la atención la composición de la Pedra do Encanto, en Meadelo, que destaca por la complejidad del diseño.
Vínculos
Según el equipo que ha realizado este estudio, el llacimiento de Os Ballotes-Meadelo guarda similitudes estilísticas, estéticas y compositivas con otros documentados recientemente en la zona de Xiabre e incluso con los que existen en Rianxo.
El proyecto de investigación y documentación financiado por el Concello de Vilagarcía fue desarrollado por un equipo multidisciplinar dirigido y coordinado por la restauradora y conservadora Iria López Baltar. Para la realización del trabajo, se contó con el asesoramiento y asistencia científica y técnica del Laboratorio de Patrimonio deol IEGPS-CSIC.