Los carpinteros de ribera aspiran a conseguir una denominación de origen para los barcos de madera

AROUSA

08 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La ría de Arousa puede presumir de tener la mayor flota de madera de toda España -se estima que alrededor de 800 embarcaciones- pero esta cantidad desciende paulatinamente como consecuencia de la fuerte competencia que supone el poliéster y de la disminución de la actividad pesquera en general.

La Asociación Galega de Carpintería de Ribeira (Agalcari), con sede en Boiro y que aglutina a buena parte de los 26 astilleros de madera que hay en Galicia, no se va a quedar de brazos cruzados ante este fenómeno y ya ha puesto en marcha varias iniciativas con el objetivo de demostrar que «a embarcación de madeira ten futuro», según indicó ayer el presidente de la asociación, Gerardo Triñanes.

La que sin duda tendrá más alcance es la redacción de un nuevo reglamento de construcciones naval en madera. El que existe fue elaborado desde Madrid en el año 1948 y su última revisión data de 1963. La asociación, en colaboración con la Consellería de Innovación e Industria, va a contratar a una empresa que se encargará de redactar el nuevo documento, un instrumento que marcará los criterios a seguir en la construcción naval y que para la asociación de carpinteros debería servir, además, para conseguir una denominación de origen para las embarcaciones de madera; un sello de calidad que sirva para reconocer y para poner en valor este patrimonio.

En la asociación parten de la idea de que la embarcación de madera es más que un exponente de la cultura marítima, que también. Es, además, un producto competitivo en el mercado de la pesca, la acuicultura y el marisqueo, que se puede y se debe fomentar, argumentan.

Etapa «crucial»

«Estamos nunha etapa crucial á hora de perder ou recuperar esta tradición, pero non nos quedamos só na parte romántica do asunto. Hai que apartar a idea de que as embarcacións de madeira están obsoletas. Os barcos de madeira teñen unhas condiciones moi boas de estabilidade e seguridade na navegación», explica Gerardo Triñanes. Además, son el sostén de un sector económico, el de los astilleros tradicionales, que genera 150 empleos directos en Galicia. Y tiene otras ventajas desde el punto de vista medioambiental: es biodegradable, no contamina y contribuye a una explotación rentable y sostenible del monte, explicó Triñanes.

De todo ello se hablará este viernes y el sábado en O Grove en el marco de las primeras Xornadas de construcción naval en madeira: un mar de madeira que se han organizado dentro de la Festa do Marisco.

Este evento gastronómico hace este año, más que nunca, una clara apuesta por la cultura marítima y eso se traduce en el montaje de una exposición de embarcaciones tradicionales en San Vicente, la concesión de las Centolas de Ouro a los seis carpinteros de ribera que trabajan en la localidad y la celebración de las jornadas que comienzan el viernes.

El concejal de Cultura, Antón Mascato, se mostró ayer «encantado» de que O Grove se convierta en el foro de discusión y análisis del presente y futuro de la construcción naval y confía en que sea una oportunidad para dar «o empurrón definitivo á lei do Patrimonio», indicó.

«Nin o patrimonio marítimo material nin o inmaterial están regulados. Hoxe en día é impensable que se alguén atente contra un cruceiro ou un piorno en non haxa consecuencias, pero se alguén queima unha dorna, non pasa nada», explicaba el edil, no sin antes recordar que desde la dirección xeral de Patrimonio están ya en el camino de legislar para poner remedio a este tipo de situaciones.