Martín Códax suma su décimo premio en el concurso con un vino que respeta la esencia varietal

La Voz

AROUSA

07 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La medalla de oro del concurso del Albariño de Cambados recogida el domingo por el presidente de Martín Códax, José Martínez, fue la décima que cosecha esta bodega en los veinte años que lleva presentándose al concurso.

Fue su cuarto premio de primera categoría, a los que hay que sumar tres segundos premios y otros tres terceros.

El currículum de esta bodega en el Albariño es amplio pero últimamente se le estaba resistiendo. Hacía siete años que no era galardonado en este foro lo cual hizo que la alegría al conocerse la noticia fuese todavía mayor. En cuanto Rosa Oubiña dio el nombre de Martín Códax durante el xantar del domingo, en la carpa sonaron los aplausos y las ovaciones. Ganaba un vino de la casa frente a la hegemonía que estaban demostrando en las últimas ediciones los vinos de O Rosal y O Condado.

El Martín Códax ganador es un albariño «genuino», según explicó José Martínez. El director-gerente de la bodega, Juan Vázquez, abundaba ayer en este argumento. «Nosotros somos fieles a la elaboración del albariño como la hacían nuestros abuelos, del clásico albariño. En los últimos años, la moda era buscar vinos afrutados y dulces, pero las modas pasan y el tiempo nos ha dado la razón. Ahora se exige cada vez más el varietal en esencia», explicaba ayer Vázquez disfrutando todavía de la alegría que produjo entre el equipo de Martín Códax coger la medalla de oro del Albariño. Y para celebrarlo, el domingo por la noche hubo fiesta en las instalaciones de Vilariño.

El furor también se vivió en el Paseo da Calzada. En cuanto se supo la noticia, el stand de Martín Códax no paró de vender botellas: 2.000 sólo el domingo por la tarde, según confirmó la propia bodega. De todos modos aún quedan muchas existencias. La marca Martín Códax todavía tiene la mitad de su producción -3 millones de botellas en total- sin vender. El premio ayudará, sin duda, a librar los almacenes de Burgáns.