Los problemas físicos y la ausencia de internacionales hacen de la quinta semana de pretemporada un juego de equilibrios
11 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La quinta semana de pretemporada se convierte en un juego de equilibrios para el cuerpo técnico del Obradoiro. Empezó sin poder contar con la mitad del plantel, pero confía en ir recuperando piezas con el paso de los días y llegar el domingo, a la semifinal de la Copa Galicia ante el COB, con un equipo que estará lejos del cien por cien pero que no tendrá que recurrir masivamente a la cantera para completar convocatoria.
De cara a esa cita son bajas seguras los internacionales Andreas Obst y Hlinason, y el pívot sueco Nick Spires, convaleciente de un fuerte esguince de tobillo.
Kendall Stephens viajó a Estados Unidos para completar la documentación de su permiso de residencia. Si no surgen inconvenientes, estará de vuelta el sábado. Es otro de los que arrastra problemas en un tobillo. Está previsto que haga trabajo específico de recuperación en la Universidad de Purdue. Si no surgen contratiempos, debería estar a disposición de Moncho Fernández el domingo.
El jugador que ofrece más dudas es Maxime de Zeeuw. No jugó frente al Murcia. Y después de un par de días sin forzar la articulación, todavía notaba dolor. Está pendiente de evolución.
Kostas Vasileiadis sufre una contractura muscular. Una vez descartado que haya rotura fibrilar, todo apunta a que podrá jugar frente al COB. Ben Simons empezó a hacer algo de ejercicio físico después de una semana parado por una indisposición gastrointestinal aguda que lo ha dejado muy debilitado.
El domingo se disputa la semifinal de la Copa Galicia pero el equipo tiene también un ojo en la de la Supercopa del día 21. Mañana sabrá si su rival es el Real Madrid o el Barcelona.