Para los motoristas

FÉLIX R. PARAPAR, VECINO DE XOVE

XOVE

26 nov 2015 . Actualizado a las 19:12 h.

Recordaré siempre el accidente en moto de Lleida, donde el pésimo estado del asfalto tuvo su gran culpa e importancia. La primera victoria fue levantarse y ver que estaba en «una sola pieza», a diferencia de mi moto , deshecha en un guardaraíl (asesino). La llegada de Dani, uno de los 4 moteros al lugar del accidente, echándose las manos a la cabeza lo decía todo. Mi nerviosismo iba en aumento al dudar sobre la integridad de mi bazo y la hinchada mano derecha. Los servicios de emergencia llegaron pronto y cuando quise darme cuenta estaba en el hospital. Moisés fue uno de los primeros en llegar, para entregar la llave de mi moto. A las tres horas salía por mi propio pie y cruzaba la puerta del hospital dirección al hotel. No sin antes intentar curarme las quemaduras del antebrazo derecho, el «doctore Luis», otro compañero de viaje. En la puerta y en su «yeghua» me esperaba Javier. Poco tiempo nos faltó para «volver a disfrutar de nuestro gran hobbie, la moto». Pero...Siempre hay un «pero». ¿El estado de la vía era el idóneo? ¿Es normal esos socavones? ¿Y la gravilla? ¿Y la falta de señalización? ¿Y esos guardarraíles? 

Los Mossos me dijeron que todos los años la vía se encontraba así por la sal que se echa en esas carreteras montañosas y solo se arreglaba para el Tour de Francia. Pero antes no se había hecho nada.

Mi gran sorpresa...Mi seguro me dio la espalda para denunciar al titular de la vía, Fomento (cuanto abogaducho, picapleitos hay, sin idea de nada), es decir, al Estado. Escuché comentarios del mundo del motor, de amigos y allegados tales como, «eso lo tienes perdido...contra la Administración... déjate estar...non remexas máis, etc». Sabía que tenía razón y en cuanto pude y por mi cuenta inicié una «reclamación patrimonial» contra el titular de la vía (el siguiente paso sería un juicio por los Contencioso-Administrativo)...Después de año y medio de trámites me respondieron. Si sabes que tienes razón, denúncialo, de otra manera otro motorista o ciclista podría pagar con su vida las consecuencias. Y no olvides que de lo malo siempre hay que quedarse con lo bueno... Unos buenos moteros con los que recorrer kilómetros.