El mercante que dijo haber perdido 21 palas eólicas en Viveiro las tiró adrede

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

cedida

Capitanía revela que se deshizo de ellas porque estaban desestabilizando el buque

30 may 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

No se le desprendieron cuando intentaba guarecerse del mal tiempo, eligió el abrigo de la ría de Viveiro para tirar adrede carga mal trincada a cubierta. Investigaciones oficiales desmontan la versión del mercante BBC Ontario sobre un incidente marítimo en el que declaró haber perdido parte de su mercancía. Se deshizo en Viveiro de veintiuna palas de aerogeneradores de 40 metros de largo, estibadas de tres en tres en siete jaulas metálicas, porque lo desestabilizaban. Ahora que se reanuda la retirada de las tres jaulas y la pala eólica que siguen en el fondo del mar, Capitanía Marítima de Burela revela resultados de las investigaciones oficiales.

Abanderado en Antigua y Barbuda y de 138 metros de eslora, el BBC Ontario alertó el 30 de junio del año pasado de que se le habían caído siete de las veinte jaulas metálicas donde transportaba sesenta palas eólicas de Bilbao a Alejandría (Egipto). Sucedió en la bocana de la ría de Viveiro, entre olas de unos 5 metros y vientos de unos 50 kilómetros por hora. Medios marítimos y terrestres se desplegaron para localizar y recuperar estructuras a la deriva que representaban un peligro para la navegación.

Las autoridades marítimas españolas han logrado desentrañar lo ocurrido. El BBC Ontario había zarpado de Bilbao el 28 de junio. Cruzando datos, comprobaron que, al poco de iniciar la travesía, había solicitado atraque en Gijón. La hipótesis oficial apunta que lo pidió al detectar problemas con la carga, con idea de asegurarla, explica Fernando Otero, capitán marítimo de Burela. No entró a puerto, y navegando empeoró la sujeción de las estructuras metálicas a cubierta.

Antes de alcanzar la ría de Viveiro el problema debió agudizarse hasta condicionar la navegación. Movimientos anormales de la carga provocarían escoras que incluso harían peligrar la flotabilidad del buque. Según Fernando Otero, ante ese riesgo el capitán optó por cumplir con su obligación de salvaguardar al barco y a la tripulación. En alta mar, entre olas de 5 metros y vientos de 50 kilómetros por hora, soltar los tirantes de amarre a las jaulas equivalía a obligar a los marineros a jugarse la vida.

Lugar de abrigo

Las cartas de navegación marcan en la bocana de la ría de Viveiro un lugar de abrigo para mercantes, la ensenada de San Román. Ahí se acercó el BBC Ontario, y ahí, según la Capitanía Marítima de Burela, se deshizo de la mercancía que veía como un peligro para su integridad. Después reanudó la travesía y atracó en el puerto de Ferrol, donde las autoridades marítimas comprobaron que cumplía las condiciones para seguir navegando. Y zarpó rumbo a su destino, Alejandría, sin las veintiuna palas que dejó en la ría viveirense.

Retirar las que acabaron en el fondo del mar trajo de cabeza a Salvamento Marítimo, que el 25 de julio del año pasado suspendió el despliegue de embarcaciones y buzos con el que logró recuperar seis palas eólicas. A finales del pasado septiembre asumió esa tarea una empresa privada contratada y pagada por las aseguradoras implicadas en el incidente del BBC Ontario. A principios de diciembre, de acuerdo con la Capitanía Marítima de Burela, se acordó aplazar los trabajos.

Anteayer se reinició un operativo que se prolongará durante al menos tres semanas. Una embarcación especializada y un equipo de buzos ya han localizado las tres jaulas metálicas que quedaron balizadas virtualmente durante el último medio año. Una está algo enterrada y otra guarda una pala de aerogenerador.