Ramón Pernas recibió en Madrid el Café Varela a toda una vida de escritura
29 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El escritor viveirense, columnista de La Voz de Galicia y director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, Ramón Pernas, recibía el viernes por la noche en Madrid el Premio Café Varela, un reconocimiento especial, emotivo, de los escritores, periodistas e intelectuales madrileños.
El Café Varela es un emblemático establecimiento de la capital de España fundado en 1896, de los cafés más literarios y con más historia de la capital junto con el Café Gijón. Ramón Pernas sucede en esta segunda edición del premio a César Antonio Molina, que no faltó a la cita del viernes por la noche. También acompañaron a Ramón Pernas, entre otros, Yuri Korchagin embajador ruso; el fiscal Javier Zaragoza; el ex alcalde de A Coruña, Carlos Negreira; Luciano Vidán, presidente del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña; Cándido Conde Pumpido, magistrado del Supremo y ex Fiscal General del Estado; el diplomático y presidente del Consejo de Estado de España, Alberto Aza; Francisco Leiro, autor de la escultural de premio; el escritor Alfredo Conde; el jurista y escritor José Manuel Otero Lastres; José Ramón Ónega, director de la Casa de Galicia en Madrid, y el viveirense Francisco Cal Pardo.
La ceremonia de entrega tuvo lugar en el transcurso de una cena que el propio Ramón Pernas definía ayer como «muy cálida y cordial», rodeado de amigos. Se reconocía así la tarea creativa, periodística, literaria, en definitiva, la carrera del escritor viveirense: «Valoro muchísimo este premio, porque me llega de gente que en un porcentaje muy alto son gallegos afincados en Madrid. Es un premio de una patria común, de gallegos para un gallego, de gente que formamos una tierra gallega fuera de los límites geográficos de Galicia».
Ramón Pernas apuntó también que este tipo de reconocimientos tienen un valor especial por inesperados: «Cuando te dan un premio que no esperas, al que no te presentaste, siempre tiene un sabor especial», señaló.
Un nuevo galardón que supone para él renovar su compromiso con la cultura, con el país, con la literatura, el pensamiento, de seguir escribiendo para contar, denunciar, criticar, emocionar...
«Escribes para que los afectos se ensanchen y en último extremo para combatir la muerte, no la muerte física, sino la muerte que provoca el tedio y la rutina», concluyó.